Farmacopea antroposófica

Última actualización: 18.10.2021

La materia prima y los materiales de los que se parte para la elaboración de los remedios antroposóficos son de origen natural, es decir que se extraen en primer lugar de la naturaleza. Se trata de minerales, metales, plantas o partes de ellas, insectos que forman estados, animales y sus órganos o partes de ellos.

Los procesos farmacéuticos de la farmacopea antroposófica se hallan presentes hoy en día en la Farmacopea Europea (Ph.Eur) o en la lista de remedios homeopáticos (HAB) de Alemania, en la lista suiza de remedios (Ph.Helv.) o en el código antroposófico (APC), con todas las descripciones. En el APC todos los procesos relevantes de la farmacopea antroposófica están representados en una sola obra.

Muchos remedios antroposóficos se hallan en el mercado basados en las leyes nacionales específicas. En la Unión Europea los remedios antroposóficos generalmente están regulados según la directiva 2001/83. Esta directiva menciona los remedios antroposóficos solamente en las frases introductorias (párrafo 22) y define que éstos, si se elaboran en forma homeopática, sean regulados como remedios homeopáticos.

El origen, la elaboración y el uso de los remedios antroposóficos fueron dados por Rudolf Steiner (1861 – 1925), que fundó la medicina antroposófica al comienzo del siglo 20 junto a la Dra. Ita Wegman, médica (1876 – 1943). En ese entonces Rudolf Steiner desarrolló las bases, aún vigentes, para la elección de las materias primas y los distintos procedimientos de elaboración. Otro pionero de la farmacopea antroposófica fue Rudolf Hauschka (1891 – 1969).

Research news

Non-pharmacological interventions with good clinical evidence for chemotherapy-induced neuropathy
Chemotherapy-induced peripheral neuropathy (CIPN) is the most common side effect for oncology patients. Therefore, their interest in complementary non-pharmacological therapies is high. A current scoping review presents the clinical evidence of therapies used in this context. Relevent studies published between 2000 and 2021 were analyzed. The panel of authors identified 17 supportive interventions, which they included in their assessment. Most were phytotherapeutic interventions including external applications and cryotherapy, hydrotherapy, and tactile stimulation. More than two-thirds of the consented interventions were rated with moderate to high perceived clinical effectiveness in therapeutic use. Therefore, the experts endorse these complementary procedures for the supportive treatment of CIPN. The review is available at: 
https://doi.org/10.3390/medsci11010015.