Ser padres - ¿qué es importante?

Ina von Mackensen

Última actualización: 18.10.2021

¡Queridos padres!

La etapa de vida desde el comienzo del embarazo hasta la entrada en el jardín de infantes es muy especial. Vivenciarla y acompañarla exige un detenerse – para lo cual necesitamos tiempo y alegría, asombro, escuchar y sentir. Muchas personas tienen la impresión de que los recién nacidos “aún huelen a cielo” y esto puede afectarnos profundamente y llenarnos de sabiduría, recordarnos de lo verdaderamente importante. ¿Y qué es lo importante ahora?

Ofrecer una relación y poner las bases para la capacidad de relacionarnos

El ser humano es un ser de relación y necesita – ya antes del nacimiento, ante todo como bebé y niño pequeño – cariño, contacto y calor, no sólo de modo corporal, sino también un calor anímico y espiritual.

Un buen marco para ello ofrecen los tiempos regulares, planeados y limitados del cuidado y de la atención (ver también: https://www.anthromedics.org/PRA-0615-DE), en la cual las personas de referencia en la relación le brindan al niño toda su atención y lo cuidan con calor cordial y llenos de interés en sus necesidades individuales – y en ese tiempo se sustraen conscientemente de la influencia de los medios. Amamantar es para el lactante y su madre una amplia posibilidad de construcción de su relación. Esta alimentación ya “pre-digerida” es el regalo adecuado de la madre para el comienzo de la vida. Con frecuencia el final de la lactación brinda la posibilidad para el padre, de profundizar su relación con el niño. El niño necesita ofrecimientos de relacionamiento claros por parte de las personas de referencia; esto significa estar presente y responder en forma adecuada a los signos y señales infantiles: tranquilizarlo, consolarlo y volver a llevarlo al equilibrio (regulación) y por otro lado compartir su alegría y su bienestar. Esta forma de relación ayuda al niño a desenvolver su individualidad y permite el desarrollo de una unión segura con las personas de referencia (1).

Posibilitar la actividad y el desarrollo propio

Los bebés y niños pequeños necesitan un espacio protegido y un ambiente preparado para desarrollar en calma y libre de perturbaciones sus actividades propias, explorarse a sí mismo y a su entorno. Todo niño necesita “tiempos de trabajo” fijos, en los cuales puede dedicarse en su ritmo propio a sus impulsos en la evolución del movimiento y su juego para experimentar su autonomía. Esto exige mucha reserva por parte de los adultos y niños mayores. El material de juego debería ser adecuado a la edad y sólo se debe ofrecer una selección de juegos limitada al mismo tiempo. ¡Menos es más! (motivación para la iniciativa propia)

En todas las edades, pero sobre todo en la niñez, la vivencia de la naturaleza actúa fortaleciendo y sanando. Por eso es importante brindarle al niño la posibilidad de hacer experiencias profundizantes  en la naturaleza. Así vivencia lo espontáneo en una diversidad infinita en su atmósfera: el bosque, el prado, las aguas, el mundo animal y el clima en su conjunción. A esa edad las personas de referencia no tienen que inventar siempre algo nuevo: el niño pequeño ama la repetición y con ella se fortalece su vitalidad.

Brindar protección y evitar una sobreexitación de los sentidos

Actualmente proteger al neonato de una sobre estimulación sensorial representa una tarea central. El niño no sólo aprende a través de todos los sentidos, sino que en si es un “órgano sensorial” completo, como Rudolf  Steiner lo formuló (2, S. 168). Los niños reaccionan a los estímulos omnipresentes del entorno en forma mucho más sensible que los adultos. Los medios modernos pueden calmar primeramente al niño, pero llevan a una intranquilidad y nerviosismo crecientes. El respeto a las necesidades del niño limita a los padres y los excluye parcialmente de la vida social a la que estaban acostumbrados. Por otro lado es importante ahora establecer relaciones e intensificarlas, en dirección a las necesidades infantiles – por ejemplo, con familias amigas, abuelos, personas que disfrutan de la convivencia y del juego con los niños. Y los niños posibilitan al adulto a redescubrir el mundo a través de todos los sentidos y disfrutar de ello. Son grandes los desafíos para padres y niños, en la situación de cuidado y atención de bebés y niños pequeños, sobre todo al tratar de evitar la sobre estimulación sensorial. Al mismo tiempo es importante que la vida de los padres no se agote en el trabajo y cuidado de los niños, sino que tengan tiempo para crear, siempre de nuevo, espacios para una buena relación de pareja y para la autonomía creciente del niño.

Enraizamiento espiritual a través del desarrollo propio

Ser padres es una tarea bella, grande y con frecuencia difícil – y una oportunidad especial para seguir desarrollándose. En el tiempo presente es un desafío no sucumbir a la distracción de uno mismo, por ejemplo, a través del mundo digital. Si los padres encuentran un hogar espiritual para ellos mismos, que da sentido, orientación y luz a la vida, el niño vivenciará una influencia positiva, que lo afirmará en su seguridad vital y su capacidad de resistencia. Un enraizamiento espiritual ayudará a los padres a conservar la calma con respecto al niño y a desarrollar una mirada hacia lo esencial. Como ejercicio puede ayudar hhacer una retrospectiva regular a la noche, considerando las actividades pasadas en el día (3), y permite reflexionar con una cierta distancia, el comportamiento propio. Así poco a poco se logrará una “respiración más calma” como también una autocrítica sana y una buena preparación para la noche. Otra posibilidad ofrece la retrospectiva con la pareja, contando uno al otro durante 5-7 minutos la vivencia propia del día, sin que el otro comente este relato. Ambos ejercicios pueden provocar, que casi sin esfuerzo, uno conozca mejor al otro al percibirse así, lo que forma la base para una buena convivencia y una relación de pareja estable.

Ayudar a conciliar un sueño sano

Niños y padres necesitan un sueño suficiente y reparador para generar nuevas fuerzas para los desafíos del día siguiente. Durante el sueño elaboramos vivencias y adquirimos nuevas capacidades. Los bebés tienen que aprender un ritmo de sueño que paulatinamente se adapte al ritmo día-noche. Un sueño sano se ve favorecido por un desarrollo rítmico de las actividades cotidianas diarias, por una protección ante el exceso de estímulos, por suficiente movimiento diario, por mantener la calma, sobre todo antes de ir a dormir, por sostener el ritual para dormir – y no como último, la calma interior, que las personas de referencia desarrollan en sí mismos. La meta es dar al niño tanto acompañamiento como es necesario para capacitarlo a encontrar la calma y conciliar el sueño.

Bibliografía

  1. Glöckler M, Goebel W, Michael K. Kindersprechstunde. Ein medizinisch-pädagogischer Ratgeber. 21. Aufl. Stuttgart: Urachhaus Verlag; 2018.
  2. Steiner R. Anthroposophische Menschenkunde und Pädagogik. GA 304a. Vortrag vom 30.8.1924. Dornach: Rudolf Steiner Verlag; 1979.
  3. Steiner R. Rückschau: Übungen zur Willensstärkung. Zusammengestellt von Martina Maria Sam. Basel: Rudolf Steiner Verlag; 2010.

Research news

Phase IV trial: Kalium phosphoricum comp. versus placebo in irritability and nervousness 
In a new clinical study, Kalium phosphoricum comp. (KPC) versus placebo was tested in 77 patients per group. In a post-hoc analysis of intra-individual differences after 6 weeks treatment, a significant advantageof KPC vs. placebo was shown for characteristic symptoms of nervous exhaustion and nervousness (p = 0.020, p = 0.045 resp.). In both groups six adverse events (AE) were assessed as causally related to treatment (severity mild or moderate). No AE resulted in discontinuation of treatment. KPC could therefore be a benefical treatment option for symptomatic relief of neurasthenia. The study has been published open access in Current Medical Research and Opinion:  
https://doi.org/10.1080/03007995.2023.2291169.