Ascitis
Marion Debus
Última actualización: 22.10.2021
En la ascitis se trata de una acumulación libre de líquidos, que se encuentran fuera de los procesos circulatorios de la organización vital, en la cavidad abdominal. El peritoneo es un órgano "que respira líquido", en cuya superficie de 2 m² entre peritoneo visceral y parietal constantemente se genera líquido que es reabsorbido. La superficie exterior, parietal, es muy sensible al dolor y cercano a la consciencia, lo que es importante en las punciones; muestra en ello una relación a la organización sensorial y de la consciencia (organización astral). La superficie que recubre a los órganos viscerales no posee fibras que perciben dolor y se relaciona más con la organización vital, lejana a la consciencia. Así como cada inspiración se asemeja a un leve despertar, cada exhalación, tiene el efecto de la tendencia a dormirse, así las secreciones – y reabsorciones de líquidos “respiran” rítmicamente entre ambas superficies del peritoneo y causan una envoltura líquida muy fina, por la cual estas superficies pueden adaptarse elásticamente al volumen del abdomen, que se modifica marcadamente en ese proceso.
En el proceso de la formación de ascitis, que aparece con más frecuencia en el marco de una carcinomatosis peritoneal o de un hígado metastásico, el equilibrio entre la producción y reabsorción de líquidos se halla alterado. El depósito de líquido señala hacia una falta de efectividad de la organización vital, que ya no puede equilibrar la "respiración" de la organización sensorial. El líquido que se acumula, siguiendo la fuerza de gravedad, se deposita en un "tercer espacio" y ya no consigue permanecer en el equilibrio de los procesos vitales del paciente.
El paciente tiene la sensación de peso y frío que expresa la deficiente integración de la organización del yo. La ascitis puede ejercer una presión enorme sobre los órganos vecinos, con la consecuente inapetencia, náuseas, vómitos, peristaltismo disminuido, meteorismo y constipación.
La terapia de la ascitis necesita en correspondencia un enfoque multimodal con una terapia diurética (no siempre exitosa) y eventuales punciones necesarias para descargar el líquido, pero además se tiene que enfocar al apoyo de la organización vital, la organización sensorial y la actuación del yo.