Suicidio asistido y ayuda activapara morir

Criterios del grupo de trabajo de medicina paliativa de la Sección Médica del Goetheanum

Matthias Girke y grupo de trabajo de medicina paliativa de la Sección Médica

Última actualización: 28.02.2022

Son cada vez más los países que liberan el suicidio asistido y la ayuda activa para morir a través de regulaciones legales. Mientras que la legalización del suicidio asistido es vista como una posibilidad de muerte autodeterminada, la ayuda activa para morir recuerda a los tiempos oscuros de la eutanasia y la disponibilidad de la vida humana.

Detrás de todo deseo de muerte y propósito de suicidarse existe una necesidad extrema. Reconocer cuál es esa necesidad es tarea de un juicio diferenciado y de un consejo calificado. Si el deseo de suicidio nace de una necesidad oculta, no se trata de una decisión libre, guiada por la autonomía sino de una intención impulsada por el desamparo. Es decisivo en este punto, lograr reconocer este desamparo y tratar de solucionarlo – entonces pueden abrirse nuevas perspectivas de vida a través de un acompañamiento competente y sobre la base de la confianza.

Autonomía e imagen del ser humano

Las decisiones autónomas necesitan de una necesaria competencia en la elaboración del juicio.  En el caso del deseo de morir esta competencia no abarca solamente la evaluación de la situación de vida y de sufrimiento y del entorno social, sino también visiones de lo espiritual, representaciones de valores y convicciones religiosas. Las experiencias espirituales son frecuentes en la fase paliativa de la enfermedad, pero generalmente no son tematizadas en la atención terapéutica, porque sobrepasan el marco de la asistencia médica. En correspondencia los médicos se quejan con razón de una preparación insuficiente y una falta de la competencia necesaria para poder entablar un diálogo que haga justicia a la situación. Lo perecedero, lo finito del cuerpo no significa en la vivencia de numerosos seres humanos el fin de la existencia del alma y del espíritu: lo que precede al momento de la muerte es visible, lo que se encuentra más allá de ese umbral permanece oculto. En correspondencia hay que abarcar las convicciones culturales y filosóficas desde la finitez nihilística hasta las grandes perspectivas de lo que sucede después de la muerte y la reencarnación. En la fase paliativa de la enfermedad se generan con frecuencia fuerzas inusitadas para vencer la enfermedad y para un crecimiento interior que puede llevar a nuevas convicciones de vida, tornando el deseo de muerte en un nuevo agradecimiento de poder vivir aún y así poder transformarse.

El deseo de morir y el sentido vital

Una decisión competente abarca el conocimiento del tratamiento paliativo, la inclusión del entorno humano y la tematización de perspectivas espirituales (spiritual care). Generalmente el deseo de morir pierde su urgencia a través de consejos específicos en la materia, a través del desarrollo y fomento de las relaciones humanas así como por el acompañamiento con la medicina paliativa. Los médicos, el personal de cuidado y los terapeutas con una visión antroposófica se sienten comprometidos con una medicina paliativa integrativa, que en el direccionamiento de las terapias y de la medicina trate al paciente en su ser físico, anímico y espiritual y lo acompañe. Para ello se necesita un apoyo profesionalizado en el contexto de las relaciones sociales, muchas veces sobrecargadas, del paciente con el deseo de morir. No practicamos una verdadera justicia a través del suicidio asistido en el sentido de una “compasión mortal” (Klaus Dörner), sino a través de una humanidad práctica. Aún las situaciones más difíciles de enfermedad pueden ser influenciables por intervenciones terapéuticas adecuadas y suficientes.

El proceso del morir en el ser humano puede estar acompañado de desarrollo, crecimiento interno (posttraumatic growth), fomento de fuerzas inesperadas en la situación, es decir, en la elaboración de la enfermedad y el fortalecimiento de la resiliencia frente a opciones a una finalización suicida.

Según la visión de nuestras autoras y autores, el suicidio asistido y la ayuda activa para morir como opción a la “pérdida de valores de una vida ruinosa” (Giovanni Maio), no forma parte de las profesiones terapéuticas como el “servicio” del cuidado paliativo o cuidado en el hospicio. Manos destinadas a curar no deberían matar o ayudar facilitando el suicidio a otros.

Es de desear que en vez de organizaciones para facilitar el suicidio existan más ofertas para la prevención del suicidio, que posibiliten más consejo psicosocial y acompañamiento temprano abarcante de medicina páliativa. Actualmente en Alemania estamos bajo la legislación que exige cumplir con el art. 2, 2, 1, de la ley de protección a la vida, pero se ve un aumento de la mortalidad en relación con el suicidio asistido, evitable a través de un buen acompañamiento. Este es un campo de discusión abierta en varios países.


Dr. med. Matthias Girke
(Innere Medizin, Palliativmedizin, Diabetologie; Medizinische Sektion der Freien Hochschule für Geisteswissenschaft am Goetheanum, Dornach, Schweiz)

Jörg Eberhardt  
(DEAA, MBA Anästhesist, Palliativmedizin , Intensivmedizin, Notfallmedizin, Anthroposophischer Arzt [GAÄD]; Ulm, Deutschland)

Viola Heckel M.A.
(Musik- und Gesangstherapeutin, Psychiatry, Psychosomatik, Innere Medizin, Onkologie / Palliativmedizin, Klinik Arlesheim, Schweiz)      

Ingrid Hermansen 
(Heileurythmistin; Vanbrugh Community Pain Management Clinic, United Kingdom)

Christine Kolbe-Alberdi 
(Pflegedienstleitung; Gemeinschaftshospiz Christophorus Berlin, Deutschland)

Burkhard Matthes 
(Hämatoonkologie; Gemeinschaftskrankenhaus Havelhöhe, Berlin, Deutschland)

Dr. med. Stefan Obrist 
(Allgemeine Innere Medizin FMH; Basel, Schweiz)        

Julia Polter M.A. 
(Pfarrerin der Christengemeinschaft; Staff Chaplain, ACPE Certified Educator Candidate, Brigham and Women’s Hospital [Harvard Medical School Teaching Hospital] Boston, USA)

Carola Riehm 
(Gesundheits- und Krankenpflege, Pflegedienstleitung, Fachkraft und Kursleitung für Palliativpflege; Filderklinik, Stuttgart, Deutschland)

Dr. med. Johannes Rosenbruch 
(Innere Medizin, Palliativmedizin; Klinik und Poliklinik für Palliativmedizin LMU-Klinikum, München, Deutschland)

Ulrike Steurer 
(Allgemeinmedizin, Naturheilverfahren und Palliativmedizin; Hamburg, Deutschland)

Dr. med. Irene Stiltz 
(Allgemeinmedizin; Spezialisierte Ambulante Palliativversorgung [SAPV], Hamburg, Deutschland)

Dr. med. Philipp von Trott, M.Sc.
(Innere Medizin, Palliativmedizin; Gemeinschaftskrankenhaus Havelhöhe Berlin, Deutschland) 

Linda Wobbe 
(Kunsttherapie Onkologie / Palliativmedizin, Gemeinschaftskrankenhaus Herdecke, Deutschland)

Research news

Non-pharmacological interventions with good clinical evidence for chemotherapy-induced neuropathy
Chemotherapy-induced peripheral neuropathy (CIPN) is the most common side effect for oncology patients. Therefore, their interest in complementary non-pharmacological therapies is high. A current scoping review presents the clinical evidence of therapies used in this context. Relevent studies published between 2000 and 2021 were analyzed. The panel of authors identified 17 supportive interventions, which they included in their assessment. Most were phytotherapeutic interventions including external applications and cryotherapy, hydrotherapy, and tactile stimulation. More than two-thirds of the consented interventions were rated with moderate to high perceived clinical effectiveness in therapeutic use. Therefore, the experts endorse these complementary procedures for the supportive treatment of CIPN. The review is available at: 
https://doi.org/10.3390/medsci11010015.