Terapia corporal (Masaje rítmico, terapia de masaje según Simeon Pressel)

Pertenecen a la terapia corporal, entre otros, el masaje rítmico según la Dra. en medicina Ita Wegman/Dra. en medicina Margarethe Hauschka y la terapia de masaje según el Dr. en medicina Simeon Pressel. A través de la comprensión de los miembros constitutivos del ser humano resultan orientaciones esenciales para la terapia corporal. Al fin y al cabo, el cuerpo del ser humano no sólo debe ser tocado físicamente, sino tiene una necesidad terapéutica en su organización vital. El masaje clásico habitual tiene su centro en el tratamiento de la organización física del paciente, el masaje rítmico puede dirigirse a la organización vital a través de sus cualidades diferenciadas del toque con las manos, y llevar a un fortalecimiento de los procesos vitales anabólicos. Después del tratamiento el paciente se siente vivificado, refrescado. Con frecuencia se mejora significativamente una sintomatología de dolor pre-existente. En algunos estudios la eficacia del masaje rítmico se pudo documentar bajo diferentes parámetros. (ver, por ej. 1, 2, 3, 4).

Por la especial cualidad de toque y contacto con las manos el masaje rítmico apela en manera de dialogo al ser humano en todos los ámbitos de su ser – corporal, anímico y espiritual – impulsando en forma diferenciada los procesos rítmicos en el organismo como fuente de cada hecho de regeneración y curación. Así, por ejemplo, pueden soltarse tendencias a la rigidez, llevar al movimiento fenómenos de depósito y estancamiento, así como calentar y vitalizar áreas corporales frías, "desvitalizadas".

El masaje rítmico actúa de este modo regulando y configurando sobre los procesos líquidos fluyentes, actúa sobre los procesos respiratorios que se llevan a cabo en cambio rítmico, así como sobre todos los procesos calóricos del cuerpo.

Un principio esencial del masaje rítmico es la así llamada ley de polaridad: describe la acción reciproca del masaje entre el ser humano que se acentúa en lo neurosensorio y el ser humano que se acentúa en lo metabólico (5). A través de la correcta aplicación se puede llegar a un equilibrio sanador entre esas polaridades en el caso de unilateralidades patológicas. El corazón forma el centro del organismo y es una especie de órgano que refleja la acción del masaje rítmico. Cuánto más se desciende con los toques de masaje a las partes más bajas del cuerpo, tanto más se actúa sobre los órganos situados más arriba. Así un masaje de abdomen puede estimular la actividad respiratoria, mientras que un masaje de pies actúa descargando el ámbito cefálico.

La relación recíproca alterada del alma y cuerpo en caso de muchas enfermedades se armoniza a través del masaje rítmico: El alma se puede unir por un lado mejor con el cuerpo y al mismo tiempo se torna por ello más libre y receptiva, por ejemplo, para actividades artísticas o para el análisis con la propia biografía.

En base a estos puntos de vista es posible ampliar las indicaciones convencionales del masaje. Así el masaje rítmico también puede ser aplicado útilmente en el asma bronquial, la angina de pecho, trastornos circulatorios arteriales, problemas venosos, trastornos del sueño, enfermedades degenerativas del sistema nervioso, enfermedades tumorales, así como patologías desde la pedagogía curativa y de la psiquiatría.