Terapia artística antroposófica

Matthias Girke

Última actualización: 23.09.2021

El arte acompaña a la medicina desde hace mucho tiempo. El arte lleva la realidad espiritual a un fenómeno manifiesto y puede desarrollar un efecto curativo. Seguramente cualquiera ya a experimentado los múltiples efectos de la música en el espíritu, en el alma y en el cuerpo. Ya en la antigüedad – las documentaciones más tempranas llegan a los tiempos sumerios – la música fue empleada como fuerza curativa. Entre tanto, su eficacia terapéutica ha sido documentada en numerosos estudios (ver por ej. 1, 2, 3, 4, 5).

En la medicina antroposófica se emplean cuatro formas de terapia artística:

  • Modelado terapéutico
  • Terapia de pintura
  • Terapia de música
  • Formación del habla terapéutica

La indicación terapéutica resulta a partir de las actividades de los miembros constitutivos  que pertenecen al diagnóstico respectivo. En conformidad a lo anterior, diferenciamos la indicación corporal (somática) de la terapia artística de su actividad anímica y espiritual. Por ejemplo, en las enfermedades alérgicas "enfermedad fluyente" se requiere elementos formativos de la terapia artística. En el dolor y sufrimiento anímico el arte se emplea de otro modo, de manera más a poder soltarse, para el fortalecimiento y restablecimiento del alma. Finalmente, el arte puede ayudar a dar sentido y orientación, y a desarrollar nuevas perspectivas mediante la creación artística. La terapia artística antroposófica es empleada en numerosas enfermedades somáticas como psicosomáticas y es usada tanto en pediatría, en los jóvenes y en los adultos.

Research news

Non-pharmacological interventions with good clinical evidence for chemotherapy-induced neuropathy
Chemotherapy-induced peripheral neuropathy (CIPN) is the most common side effect for oncology patients. Therefore, their interest in complementary non-pharmacological therapies is high. A current scoping review presents the clinical evidence of therapies used in this context. Relevent studies published between 2000 and 2021 were analyzed. The panel of authors identified 17 supportive interventions, which they included in their assessment. Most were phytotherapeutic interventions including external applications and cryotherapy, hydrotherapy, and tactile stimulation. More than two-thirds of the consented interventions were rated with moderate to high perceived clinical effectiveness in therapeutic use. Therefore, the experts endorse these complementary procedures for the supportive treatment of CIPN. The review is available at: 
https://doi.org/10.3390/medsci11010015.