Nacido prematuro – Cómo se puede ayudar como padres a esteniño

Natalie Hurst

Última actualización: 19.11.2021

¡Queridos padres!

El nacimiento de un niño es siempre un momento muy especial en la vida, para el cual como padres, han intentado prepararse. Muchos nuevos desafíos se presentan, también preocupaciones e inseguridades aparecen junto con la alegría. Ésto atañe a todos los padres, que ahora son responsables para un pequeño ser humano. Pero si un niño viene al mundo de modo prematuro, la situación es con frecuencia inabarcable para los padres y el niño tiene que adaptarse antes de tiempo a una vida fuera del seno maternal.

Este texto quiere ayudarle a comprender las necesidades especiales del niño nacido prematuro, para poder acompañarlo de la mejor manera en este camino al mundo y para poder adquirir seguridad en el cuidado de su niño.

Durante el embarazo le ha dado a su niño una envoltura anímica y física. Han estado en contacto – se han percibido mutuamente. El niño pudo ser nutrido así y crecer. Durante este tiempo en el seno materno su niño estuvo protegido dentro de la bolsa amniótica. Este órgano de envoltura en el seno materno ya no lo protege, lo ha perdido al nacer prematuramente. Queremos aclararle la importancia de este órgano en el seno materno, para desarrollar ideas cómo puede brindarle a su niño un espacio protegido y nutriente también después del nacimiento prematuro.

El amnión, la envoltura primigenia

El amnión (bolsa amniótica) forma la envoltura primigenia del niño – es el órgano-envoltura por antonomasia. Forma con su envoltura translúcida un límite con el mundo exterior, que permanece transparente para permitir suaves impresiones desde afuera. Puede ser considerado como una pequeña bóveda celeste. Dentro del seno materno el amnión, con su líquido amniótico, posibilita un espacio semejante al mar, en el cual su niño puede ir preparándose. En este estado, en el que la ley de la gravedad esta un tanto anulada, el niño puede evolucionar sin su intervención y desarrollar – la vitalidad, el movimiento y el crecimiento. El sistema neuro-sensorio madura dentro de esa envoltura, protegido de estímulos demasiado intensos.

Si esta envoltura se pierde en forma prematura, la gravedad y los estímulos del mundo exterior actúan sobre este cuerpito aún no desarrollado completamente. Su límite, su lugar seguro, se pierden repentinamente. En el cuidado de su niño ahora es importante convertir el espacio amplio del entorno por una envoltura adecuada en un espacio apreciable, seguro y conforme a su estado de desarrollo. Esta envoltura puede ser dada por el contacto piel-con-piel, el estar juntos anímicamente y por el cuidado con un gesto envolvente.

Envoltura por contacto con la piel

Su niño que ha abandonado el seno materno puede ahora satisfacer sus necesidades de cercanía, amparo, seguridad y calor por contacto directo con la piel. Puede descansar directamente sobre su pecho y en esas horas puede ir tomando un contacto íntimo con su niño, para elaborar la pérdida prematura del vientre materno.

Su niño percibe el latido de su corazón, siente su respiración y huele su olor. Usted puede hablar con él y acariciarlo. Ésto ayuda a su niño de muchas maneras a conquistar la vida fuera del seno materno. La respiración se estabiliza, puede estar en calma y está en un contacto anímico muy cercano a Ud. Aún después de abandonar la clínica puede posibilitar ese contacto directo por la piel, por ejemplo, al amamantarlo.

Ante todo, cuando su niño tiene momentos de intranquilidad, puede ofrecerle el contacto directo con su piel. Luego del tiempo en la clínica le hará bien pasar esas horas en un contacto íntimo. Así ambos podrán llegar en calma al ambiente hogareño y dedicarse al encuentro.

Envoltura durante el baño

Durante el baño su niño puede sentirse tan protegido como antes en el vientre materno. La liviandad, el calor circundante y el ser portado por el agua son percibidos por el niño  como algo muy agradable. Puede brindarle una envoltura, cubriéndolo con pequeños paños para que pueda sentirse seguro en el agua. Tómese tiempo para el baño y realice con calma cada movimiento que se relacione con el niño. Como el recién nacido disfruta mucho de este ambiente del baño, salir del agua al mundo de la gravedad y del frío, representa un paso desagradable. Anúncielo y háblele diciendo que ya pronto estará envuelto en una toalla cálida. Puede preparar el sitio de modo tal, que un rollo de toalla forme el marco dentro del cual es depositado, tapándolo de inmediato. Ud. puede dar con toda consciencia el paso de la salida del agua al sitio en el cual ya está preparada la toalla que lo envuelve. Ésto es un poco imitar el paso que el niño realiza al nacer. Si su niño, por ser prematuro, no pudo estar con Ud., o si aún estaba bajo anestesia y no pudo vivenciar el nacimiento, ambos pueden conformar el momento de la salida del baño, así como hubieran querido vivirlo.

Envoltura durante el baño o el masaje

Si quiere untar o dar masajes a su niño, es sumamante importante formar primero un lugar en el cual el niño se pueda sentir seguro, para entregarse al contacto. El niño debería poder estar apoyando su peso sobre una base con toalla, porque de lo contrario estará ocupado regulando su peso. Disponga una toalla enrollada alrededor del niño, para que pueda apoyar sus piernitas y bracitos. Tápelo con un pañal de tela. Si, por ejemplo, unta al niño en la parte superior de su cuerpo, tape el resto del cuerpo. Puede comenzar a untar con un gesto envolvente: las manos envuelven la cabeza con gestos cercanos a ella.

 

© Natalie Hurst

 

Quizás Ud. aprendió los gestos del masaje y de la fricción, entonces puede aplicarlos. Pero más que la técnica, se trata de tener manos suaves, atentas y calmas. Si en forma temprana, en la clínica, tuvo la oportunidad de efectuar esos gestos, deposite sus manos simplemente  sobre la piel del niño. También en los niños inestables puede tocarlos de esta manera. Rodee los bracitos de manera tal que pueda sostener todo el torax del niño. Permanezca así, dé sólo un poco más de densidad a sus manos, es decir, dé un impulso ligero hacia el niño y suelte el mismo, sin abandonar el contacto con la piel. El niño puede habituarse a ello y no estará sobreexigido por los movimientos en su piel. Quizás al principio los niños se sienten irritados y dan un respingo. Comience por el tórax, luego puede sostener su vientre, luego las piernas, permanezca en el lugar y dé sólo impulsos ligeros: tacto más denso y aflojar, sucesivamente.

Finalice con un gesto envolvente y perciba nuevamente a todo su niño.

 

© Natalie Hurst

 

 

© Natalie Hurst

 

 

© Natalie Hurst

 

Aún más adelante, si su niño tiene fases de intranquilidad, puede calmarlo con esta aplicación y lograr que pueda estar en sí mismo.

En los niños prematuros ya mayores, cuando están dispuestos a mirar lo que sucede en su entorno, se puede ir al movimiento. El niño ya conoce el contacto de sus manos, sobre todo si es superficial, comience cerca del tronco y llegue a las extremidades. Sea lento como un caracol, así su niño puede disfrutar todo. Puede calmarse y estar atento con todos sus sentidos a ese contacto.

Por ejemplo los brazos: comience por los hombros, toque ambos brazos simultáneamente y termine lentamente en dirección a las manos.

Estos movimientos estimulan el contacto entre Ud. y el niño, estimulan sus sentidos en correspondencia a su edad y apoyan el calor interior al untarlo con aceite.

Aceites adecuados para untar o masajear

En las dos primeras semanas de vida del niño prematuro su piel aún está abierta. La capa superior, que protege la piel de pérdidas de agua e influencias mecánicas, aún no está totalmente formada. Quiere decir, que untar con aceite tiene varios puntos de vista: protege de la pérdida de agua, ayuda a mantener mejor el calor y nutre. El aceite formado en la planta por acción del sol es calor hecho sustancia. Este calor puede ser entregado por el aceite durante un tiempo prolongado. El aceite tiene entonces un aspecto protector, calienta y nutre. En la clínica probablemente le ofrecen el aceite que habitualmente emplean allí. Si más adelante busca un aceite para su niño, puede elegir entre estos aceites de base:

  • Aceite de almendra, por ej. Aceite bio de PRIMAVERA: Nutre y confiere amparo, protección y envoltura; armoniza; cuida la piel y alivia las irritaciones.

El aceite de almendras contiene sustancias que cuidan, calman y protegen la piel irritada y sensible. Nutre la piel y apoya el desarrollo de los recién nacidos y prematuros. El perfume del aceite de almendras recuerda al mazapán, es suave y cálido, provoca una sensación de protección y armonía.

  • Aceite de oliva virgen demeter de DR. HEBERER o todo aceite bueno Bio o Demeter; calienta, calma el dolor, fortalece, regenera la piel, es antiinflamatorio.

El prensado del aceite de oliva se efectúa sobre el fruto. El fruto de la aceituna almacenó calor y sol durante meses y lo transformó en aceite, de modo tal que el aceite de oliva tiene la propiedad de calentar. Por su alto contenido en ácido oleico y vitamina E cuida la piel y la regenera. Además tiene un efecto calmante del dolor y es antiinflamatorio. El efecto calmante del dolor resulta positivo en fricciones luego de la presentación pélvica, partos con ventosa o instrumental. En forma integral el aceite de oliva tiene un efecto fortalecedor para todo el organismo.

  • Aceite de rosa (mezclado):  1 a 3 gotas de aceite de rosa etérico puro, por ej. Rose absolue de PRIMAVERA en 100 ml de aceite de almendras o de oliva Envolvente, favorece el desarrollo, armoniza, calienta.

Cuando su niño abandonó la clínica, puede agregar al aceite de base aceite de rosa puro etérico (Rose absolue). Alcanzan 1 a 3 gotas en 100 ml de aceite de base, como por ej. el aceite de almendra o de oliva. La rosa apoya por su carácter envolvente la formación de calor y con ello el desarrollo. La rosa armoniza los procesos vitales y justamente luego de una entrada a la vida algo turbulenta el aceite de rosa puede ser un apoyo.

Dar envoltura por la ropa y el arropamiento

La ropa calienta a su niño y lo mantiene envuelto. Le da una limitación. Preste atención en emplear materiales naturales, como algodón, seda o lana. Los materiales naturales dejan respirar la piel y regulan el calor. Tome el tiempo necesario al vestir y desvestir al niño para que él pueda realizar lo que sucede. Anuncie los pasos poco a poco. El niño entonces está más calmo por los movimientos lentos al girarlo hacia un lado y al otro, lo que favorece el movimiento propio. Todas las actividades del cuidado del niño son tiempos de contacto con él. Esté totalmente presente, mire lo que su niño le evidencia en sus movimientos y en su mímica, y dígale que lo ha percibido. Así pueden llegar a un intercambio y a comprenderse mejor. Este contacto otorga a su niño además de la envoltura material una envoltura anímica, que puede apoyar el desarrollo y el bienestar del niño.

Si quiere acostar al niño para que duerma, pero está intranquilo y no puede conciliar el sueño, o despierta por sus propios movimientos, puede darle una limitación con la ropa. Al arroparlo el niño siente su cuerpo, puede percibir claramente la envoltura, lo que le ayuda a llegar a la calma. Junto al límite, el arroparlo le da calor. Arrópelo de modo tal, que el niño aún pueda mover brazos y piernas, pero que perciba un contacto claro con la arropadura. Puede, como muestran las imágenes en las primeras ilustraciones, arroparlo de modo tal, que sólo las piernas estén arropadas introduciendo al niño en una bolsa de arropación.

[Foto 1]

Fig. 1: Arropar las piernas con un paño. © Natalie Hurst

 

[Foto 2 – 4]

Fig. 2-4: Arropar con una toalla. © Natalie Hurst

 

[Foto 5]

Fig. 5: Bolsita para arropar. © Natalie Hurst

Desarrollarse en una envoltura

En los primero días y semanas de un recién nacido pre término, lo más importante es la alimentación y el desarrollo. Puede ser que su niño al principio necesite un apoyo alimenticio por una sonda gástrica, para poder asimilar suficiente alimento. Lo mejor para su niño es la leche materna. En los  primeros días y semanas de vida puede ser que aún esté muy débil como para succionar la leche directamente del pecho materno. Ud. puede extraer la leche con una bomba especial y su niño la puede recibir a través de la sonda gástrica, un set de alimentación de pecho o por una tetina. Las primeras gotas de leche materna (calostro) son especialmente valiosas. Éstas pueden ser obtenidas del pecho al masajearlo levemente y puestas en una pequeña jeringa para ser goteadas directamente en la boca de su niño. Aún si su niño no succiona con fuerza, es favorable ubicarlo en posición de lactancia. En esta posición puede oler el pecho materno y la leche, quizás lamer algunas gotas y estar en contacto. Ésto fomenta la relación de amamantamiento y la formación de leche.

Si la leche materna no alcanza o Ud. no puede o no quiere amamantar, su niño puede recibir una alimentación especial para lactantes. Puede alimentarlo de este modo, con un biberón, al contacto con la piel, como si lo amamantara. No sólo la alimentación hace que su niño se desarrolle, sino también el ambiente en el cual crece. Si tiene calma, calor y cariño, puede desarollarse mejor. Ud. puede fomentar el desarrollo además con fricciones diarias de la piel con un aceite natural (ver mas adelante  “Envoltura durante la fricción o masaje”). Por el aceite el niño puede conservar mejor el calor y gasta menos calorías. Si su niño luego de ser alimentado se inquieta, hace presión o tiene flatulencias, puede apoyar su digestión con una envoltura de aceite tibia.

Aceites adecuados

  • Aceite de oliva virgen demeter de DR:HEBERER o todo buen aceite bio o Demeter de oliva
  • Aceite de hinojo mezclado por Ud. misma: 3 gotas de aceite etérico puro de hinojo, por ej. aceite de hinojo demeter de PRIMAVERA en 100 ml de aceite de oliva
  • Aceite compuesto especialmente para lactantes “para la pancita”, por ej. Bäuchleinöl de WELEDA

Para la realización:

  1. Ponga varias gotas de aceite sobre un trapito de algodón.
  2. Caliente este trapito sobre una bolsa de agua caliente. Puede ubicar el trapito dentro de una bolsita, para mantener mejor los aceites etéricos.
  3. Aplique la cataplasma luego de calentarla sobre el vientre de su niño, controle antes la temperatura en su propio antebrazo. Puede cubrir la cataplasma con un vellón de lana de oveja o un pañal de algodón, cubriendo todo con su ropa. La cataplasma puede quedar en lugar hasta el próximo cambio de pañal.

Aceites adecuados para untar o masajear

En el intestino existe un sistema nervioso complejo. Seguramente Ud. ya pudo comprobar por sí misma cómo su digestión reacciona bajo stress o nerviosismo. También en su bebé la digestión puede reaccionar acorde a su vida anímica. El nacimiento temprano y la estadía en la clínica tienen que ser “digeridos”. Si tiene la impresión que la digestión de su niño está cargada por ello, puede disponer una cataplasma de aceite en el abdomen superior, dónde se encuentra una gran parte del tejido nervioso del espacio ventral. Ésto le otorgará alivio. El proceder para la cataplasma se hace de la misma manera que ya fue explicado, sólo que se ubica esta vez en el abdomen superior.

Aceites adecuados

  • Aceite de oxalis, por ejemplo Oxalis e planta tota W 10% WALA
  • Aceite de melisa mezclado por Ud. misma: 1 gota de aceite etérico de melisa puro bio de PRIMAVERA en 100 ml. de aceite de oliva.

Research news

Phase IV trial: Kalium phosphoricum comp. versus placebo in irritability and nervousness 
In a new clinical study, Kalium phosphoricum comp. (KPC) versus placebo was tested in 77 patients per group. In a post-hoc analysis of intra-individual differences after 6 weeks treatment, a significant advantageof KPC vs. placebo was shown for characteristic symptoms of nervous exhaustion and nervousness (p = 0.020, p = 0.045 resp.). In both groups six adverse events (AE) were assessed as causally related to treatment (severity mild or moderate). No AE resulted in discontinuation of treatment. KPC could therefore be a benefical treatment option for symptomatic relief of neurasthenia. The study has been published open access in Current Medical Research and Opinion:  
https://doi.org/10.1080/03007995.2023.2291169.