Formación del habla terapéutica para la orientación del yo enlas fases de las enfermedades paliativas

Dietrich von Bonin

Última actualización: 17.11.2022

La facultad de hablar es uno de los logros centrales de la consciencia del ser humano y abarca el lenguaje como expresión propia, como portador de los pensamientos y como medio de comunicación. El lenguaje en el sentido aquí mencionado incluye también la comunicación pre- y no-verbal con gestos y la voz.

En las fases paliativas de una enfermedad el lenguaje adquiere gran importancia como medio de comunicación y orientación. Con frecuencia se trata en el acompañamiento de seres humanos en esta fase de renuncia o reducción del habla común y del peso de pocas palabras, condensadas. Así como el niño entra al mundo con frases de una palabra, así se reduce al final de la vida la plenitud de palabras en y alrededor del ser humano en el tiempo de la despedida.

  • ¿Qué es lo esencial al redondear su biografía, qué es lo que se quiere pronunciar o vivenciar? “Yo comprendo que ya no tengo nada que perder e intento liberarme de representaciones antiguas, endurecidas, para reconocer y realizar lo que me es realmente importante”. Este viaje interior, para pronunciar quizás este descubrimiento, puede ser acompañado por la formación del habla terapéutica antroposófica, al acompañarlo y apoyarlo.
    Ayudan los ejercicios de respiración, de vocales y textos, que faciliten escucharse a sí mismo y expresar emociones.

  • Así resplandece el contenido de un texto – poema o aforismo – cada vez más a través de las palabras, formando un puente silencioso hacia la persona que acompaña. En esta situación es importante para el terapeuta y los familiares, prestar atención a las verdaderas necesidades del ser humano, sin sobreponer, con buena intención otros textos o contenidos. En este viaje interior, de descubrimiento, la formación terapéutica del habla antroposófica puede acompañar y apoyar. Los ejercicios clásicos de la formación del habla ya no están en primer plano.

  • Por otro lado la aplicación receptiva de los elementos de la lengua, los fonemas y las sílabas en sus distintas modalidades son de mucha ayuda. Fortalecen la relación cuidadosa con el cuerpo, que con frecuencia es importante para poder desprenderse. Sentir el cuerpo tocándolo y con las manos hacer sonar suavemente los fonemas M sobre el abdomen o el pecho, percibir la corriente respiratoria y acompañar con fonemas suaves F, CH, o M apoyan esta vivencia, así como una suave presión con los pies contra el marco de la cama o las manos del terapeuta.

  • En la fase pre-terminal, que puede durar semanas hasta meses, aparecen en muchos seres humanos textos y poesías desde las profundidades del recuerdo. Especialmente si se trata de fragmentos de la memoria, el acompañamiento complementario del terapeuta tiene gran importancia. Este acompañamiento consiste en completar cuidadosamente el recuerdo o en un habla rítmica, que al avanzar la debilidad se interioriza, dando lugar a un habla cada vez más suave, llegando a la expresión silenciosa.

  • En el enfermo postrado y con síntomas de falta de aliento, que aparecen en la fase terminal, ha dado resultado especialmente el hexámetro receptivo efectuado con las piernas.

  • En estados de dolor o de espasmos la fricción suave descendente con S o CH ayudan a soltar la respiración aún sin tocar el cuerpo, animándolo a vibrar en consonancia.

  • En la fase final muchos seres humanos quieren estar solos y eligen, a partir de una consciencia superior, el momento propicio. El ser humano abandona con su cuerpo su vestidura del habla, las vocales y las consonantes y entra en una conversación inversa interior con las personas cercanas.

Research news

Phase IV trial: Kalium phosphoricum comp. versus placebo in irritability and nervousness 
In a new clinical study, Kalium phosphoricum comp. (KPC) versus placebo was tested in 77 patients per group. In a post-hoc analysis of intra-individual differences after 6 weeks treatment, a significant advantageof KPC vs. placebo was shown for characteristic symptoms of nervous exhaustion and nervousness (p = 0.020, p = 0.045 resp.). In both groups six adverse events (AE) were assessed as causally related to treatment (severity mild or moderate). No AE resulted in discontinuation of treatment. KPC could therefore be a benefical treatment option for symptomatic relief of neurasthenia. The study has been published open access in Current Medical Research and Opinion:  
https://doi.org/10.1080/03007995.2023.2291169.