Musicoterapia en la fatiga relacionada al cáncer

La meta de la musicoterapia en pacientes con FRC en el marco de un agotamiento crónico y cansancio, que decaen en una pesadez general y a tendencias de retiro social, es activarlo a través de cualidades que despiertan, amplían y dan liviandad.

Según el grado de agotamiento del paciente la elección de los medios terapéuticos ha de organizarse de modo tal que no cause una sobreexigencia corporal. Con frecuencia el deseo anímico para realizar los ejercicios es mayor de lo que la base corporal posibilita. Por ello la terapia se realiza en un setting tanto receptivo como activo.

Recomendaciones terapéuticas

• La musicoterapia receptiva debería dar envoltura y calor, por ejemplo, el terapeuta al tocar la lira contralto . A través de esta música con la lira puede acercarse al paciente el ser arquetípico de la música, que tiene una relación especial con el cuerpo astral. De modo semejante durante el sueño el cuerpo astral se vuelve a relacionar cada vez de nuevo a los arquetipos cósmicos para llevarlos al día siguiente al cuerpo etérico y al cuerpo físico. Este proceso parece estar alterado en una enfermedad oncológica y especialmente en el síndrome de fatiga relacionada al cáncer (ver https://www.anthromedics.org/PRA-0727-EN).
  
  
• En forma parecida, pero con una relación más directa con el cuerpo, el efecto de los sonidos puede vivenciarse como: terapia vibratoria sobre una cama de reposo sonora o con la lira TAO (apoyada sobre determinadas partes del cuerpo):
  Suelta, amplía, relaja, al mismo tiempo actúa vivificando y vitalizando.
  
  
• Sonidos claros – por ejemplo por un carillón, por campanas, si se puede, ejecutados por el paciente , transmiten un gesto que despierta, que puede ser apoyado por la ejercitación de ritmos ascendentes.
  
  
• La conformación cambiante de polaridades en el tiempo, en la dinámica y en la intensidad del sonido – por ejemplo, en liras bordonas – actúa vitalizando y activa el ritmo: – tocar – soltar, ser activo – relajarse.
  
  
• En las dificultades de concentración se suelen acompañar con canciones con texto lo que puede, brindar un buen apoyo. Así, junto a los elementos musicales aparece un contenido que se capta cognitivamente.
  
  
• Los aspectos terapéuticos del canto ponen el foco en la regulación y profundización de la respiración , que en los pacientes con FRC con frecuencia es demasiado superficial.
  Los intervalos determinados, que se amplían, o el canto ascendente de los escalones de una escala pueden ampliar el espacio tonal que se quiere vivificar. En pacientes no demasiado agotados se pueden caminar o mover esos intervalos o escalas en el espacio, de modo tal que se forma una movilización concreta, exterior. Por ejemplo, al cantar una escala con distintas vocales (concordancias) se da un paso hacia adelante para cada tono nuevo; esto puede dinamizarse en el tiempo, o ciertos escalones tonales pueden juntarse en motivos.