COVID-19

Georg Soldner, Thomas Breitkreuz

Última actualización: 10.02.2022

Introducción

La prevención, la comprensión y la terapia de la enfermedad aparecida hacia fines del 2019 COVID-19 exige un concepto médico integrativo. Esta contribución reúne conceptos preventivos y terapéuticos así como experiencias prácticas de médicas/os antroposóficos en cuanto a COVID-19 visualizados en conjunto por los autores en lo posible en la fecha de la impresión.

A partir de la medicina antroposófica muchos pacientes con COVID-19 fueron y son tratados en forma ambulante. Los estados severos y avanzados exigen un tratamiento clínico y dado el caso, todos los recursos de la medicina intensiva, incluyendo la oxigenación por membranas extracorpóreas (OMEC). A este nivel, en Alemania, participan varias clínicas antroposóficas en el cuidado de los pacientes incluyendo la alta complejidad en medicina intensiva. En el hospital comunitario (Gemeinschaftskrankenhaus) de Havelhöhe en Berlín, se desarrolló un centro diagnóstico y terapéutico para enfermedades relacionadas con COVID-19.  Se comprueba así la competencia médica específica integrativa de la medicina antroposófica en el ámbito de la medicina convencional así como en el marco ampliado de la medicina complementaria de un principio terapéutico regulativo. Se aspira a poder lograr una evaluación científica de esta terapia de medicina integrativa.

El virus y el ser humano – un diálogo

Muchos infectados de SARS-CoV-2 no enferman o si lo hacen, sólo en forma leve. Evidentemente los niños están ampliamente protegidos de transcursos severos de la enfermedad, y, al contrario de la influenza, no tienen un papel predominante como transmisores del virus SARS-CoV-2 (1, 2). Estos hechos muestran claramente que al COVID-19, como causante de la enfermedad, le corresponde la misma importancia que la receptividad para el virus y la disposición del individuo a adquirirla. Existe aquí una relación biológica de diálogo (3), que en la prevención y en el tratamiento, ante todo de los estados iniciales de la enfermedad, abre oportunidades valiosas. Pues tan importante como evitar el contagio a través del lavado de manos, reglas de distanciamiento social entre seres humanos, la higiene al toser, la protección de nariz y boca por un barbijo, de ser necesario anteojos protectores, etc., en especial para los que trabajan en forma activa en la medicina y para los pacientes así llamados de riesgo, es esencial el fortalecimiento amplio del sistema inmunológico humano y su resiliencia en el diálogo con el virus SARS-CoV-2. Este principio terapéutico es central para el tratamiento primario de autorregulación así como de la medicina antroposófica.

También otras terapias de medicina complementaria, como por ejemplo, la medicina tradicional china (TCM) trabajan en esta dirección. Es notable que en el marco de una audiencia (Hearing) de la WHO a fines de marzo del 2020 (4), el Prof. Zhang Boli informó, que el 91,5% de todos los pacientes con COVID-19 en China (alrededor de 74.000) en esa fecha fueron tratados en forma integrativa con medicación que contenía, por ejemplo, sustancias amargas, que también se emplean en la medicina antroposófica. (Zhang Boli, MD, médico TCM, presidente de la World Federation of Chinese Medicine Societies (WFCMS). Su efecto activador sobre el sistema imunológico de las vías respiratorias mientras tanto ha sido estudiado (5). Según declaraciones de expertos chinos los síntomas han podido ser aliviados en una gran parte de los pacientes a través de este principio, se ha podido evitar la progresión de la enfermedad a estados severos, y también disminuir la mortalidad. Como los estudios correspondientes a estos trabajos aún no han sido publicados, nos referimos aquí a este Hearing de los expertos.  Mientras que en los países occidentales, sobre todo al comienzo de la pandemia COVID-19 se realizó un tratamiento antifebril sintomático, la experiencia terapéutica evidenció que este procedimiento fue contraproducente, evitaba la autorregulación del organismo. En la medicina antroposófica se practica un tratamiento regulador positivo en relación a los procesos febriles, permitiendo al paciente desarrollar fiebre en forma adecuada. Un principio de medicina integrativa no excluye por otro lado el uso de medicación convencional en COVID-19 (por ej. Remdesivir (6)).

Infección y disposición

El virus SARS-CoV-2 entra en el organismo a través de las mucosas en el ámbito de la cara (ojos, nariz, boca) y puede invadir tempranamente el espacio alveolar pulmonar. La infección misma llega por una unión del virus al receptor ACE2, que normalmente tiene una función protectora del sistema cardiocirculatorio. La infección virósica debilita este sistema. Esta vía de infección demuestra que COVID-19 es primariamente una enfermedad en el ámbito del sistema respiratorio y cardiocirculatorio, que en la medicina antroposófica se presentan como el sistema rítmico. A este sistema le corresponde un papel central en la regulación y el equilibrio en el organismo humano, regulando entre el sistema neurosensorio, centrado en la cabeza y relacionado con la consciencia por un lado y el sistema metabólico-motor, ubicado por debajo del diafragma (7, pág.23-46) por el otro lado. La relación entre el sistema rítmico y la vivencia anímica del ser humano es estrecha. Una primera descripción básica de esta relación psicosomárica se encuentra en el libro de Rudolf Steiner “Los enigmas del alma”, compárese también con (8). Es conocido que toda emoción modifica la respiración y la frecuencia del pulso, y que por ejemplo stress y miedo favorecen la hipertensión, sinusitis y asma, mientras que, por ejemplo, el movimiento moderado produce un efecto equilibrante sobre la salud del sistema respiratorio y cardiocirculatorio. Según observaciones propias las situaciones de conflicto que influyen sobre el bienestar anímico/social también pueden ser importantes en la anamnesis de pacientes que padecen una neumonía. Si se contempla el organismo humano de este modo, se comprende por qué un sueño suficiente y el movimiento pueden elevar la resiliencia contra las infecciones. Un papel importante lo tiene la luz solar, no solamente por la formación de vitamina D (si no se usa protector solar), sino también por los procesos inmunológicos que directamente dependen de la luz sobre la piel. A la inversa el fumar y la contaminación ambiental debilitan el sistema rítmico. Los primeros “epicentros” de COVID-19 se produjeron en centros de aglomeración masiva y muy afectados ecológicamente como Wuhan o la región norte de Italia (Lombardía) (9). Para la génesis del virus SARS-CoV-2 las relaciones ecológicas – y en especial la relación entre el ser humano y el mundo animal – probablemente tienen un papel esencial. (10).

Se evidencia que la disposición constitucional para la enfermedad COVID-19 puede manifestarse y tiene su base en los siguientes estados:

  • Miedo, stress
  • Falta de sueño
  • Falta de movimiento con la correspondiente carencia de luz/vitamina D
  • Insuficiente formación de calor y su distribución corporal
  • Alimentación errónea, pobre en vitaminas y oligoelementos y alto consumo de azúcar (5)
  • Nicotina y alcohol
  • Edad avanzada

Prevención

De lo contrario resultan posibilidades importantes preventivas en el sentido de un fortalecimiento de la resiliencia:

  • Cuidado del calor propio del cuerpo (movimiento, alimentación, ropa adecuada), tés indicados, por ejemplo, de jenjibre/limón/miel, calentamiento activo, y de ser necesario, pasivo de las extremidades frías (baños de pies y fricciones con aceites); reducir el uso de aire acondicionado.
  • Fomentar el equilibrio anímico-corporal a través del cuidado social (1), permanencia al aire libre en la naturaleza (1), canto, meditación y ejercicios de movimiento meditativo (por ej. Yoga y Euritmia).
  • Reducción del stress, en especial reducción de medios audiovisuales (ante el monitor), elaboración consciente de conflictos sociales.
  • Cuidado de ritmos que fomentan la vitalidad: horarios regulares de las comidas y las pausas entre ellas, ritmo sano de las horas de sueño, horas suficientes de sueño nocturno.
  • Ejercicio regular a la luz del sol. Con las infecciones leves, reduce la cantidad de actividad deportiva. 
  • Alimentación integral, comidas recientemente cocinadas (frescas), verduras (amargas), frutas (ricas en vitamina C, etc.).
  • Consumo moderado de dulces, azúcar, reducción de alcohol y restricción de nicotina.

Clínicamente se evidencia una propensión aumentada para las infecciones cuando hay carencia de zinc (11) y de hierro (12). El receptor ACE2 es una enzima que contiene zinc (metalocarboxipeptidasa). En el ámbito de los pulmones el hierro tiene fisiológicamente un papel central en el intercambio del oxígeno. Los procesos inmunológicos que dificultan la entrada de microorganismos se hallan directamente relacionados con el hierro y con una producción controlada de radicales libres, lo que justamente es importante en el ámbito de las vías respiratorias.  Deberían evitarse las carencias de oligoelementos o equilibrarlos.

En cuanto a la medicación, la medicina antroposófica ofrece las siguientes posibilidades para apoyar la resiliencia frente a las infecciones de las vías respiratorias:

  • Ferrum sidereum globuli velati WALA: 1x día 10 glóbulos, preprandial; en signos no específicos de las vías aéreas superiores 3x día 10 glóbulos.
    Composición: Ferrum sidereum D11, Phosphorus D5, cuarzo D11 (en el último paso potenciados en conjunto).

El preparado ha resultado ser eficaz desde hace muchos años en la profilaxis y terapia de gripe. “La composición reúne tres sustancias minerales (fósforo, cuarzo y hierro meteórico), que muestran una fuerte relación con la luz y son sustancias conductoras dentro de los meteoritos... Fortalecen al ser humano en su relación interna con la luz, la presencia del yo y la inmunocompetencia, en especial durante el invierno.” (13, pág. 540). Esta medicación se emplea y recomienda en relación con la prevención de SARS-CoV.2.

Para aumentar la resiliencia contra este patógeno y desde el ámbito fitoterapéutico parece ser que la Echinacea es adecuada:

  • Echinacea WALA, spray bucal y para la garganta: 2-3 veces por día 5 impulsos de spray en la garganta. 
    Composición: Argentum nitricum D13, Calendula officinalis, Flos 20%; Echinacea pallida, Herba 20%; Eucalyptus globulus e follis D1; Gingiva bovis Gl D4; Gingiva bovis D8; Salvia officinalis, Folium 20%; Tonsillae palatinae Gl D4; Tonsillae bovis Gl D8.

Los extractos de echinacea aumentan, en estudios preclínicos (aún no publicados en el tiempo de este escrito) la resiliencia contra la fijación y penetración de virus Corona en las mucosas de las vías respiratorias. Desde el punto de vista de la medicina antroposófica y su experiencia terapéutica los extractos de echinacea fortalecen la organización calórica del ser humano y apoyan (echinacea, caléndula y salvía) la resiliencia contra la entrada y el progreso de microorganismos patógenos en el ser humano. El nitrato de plata potenciado puede prevenir inflamaciones de las mucosas.

En la tendencia a un déficit de hierro, cefaleas e infecciones es adecuado

  • Ferrum-Cuarzo WELEDA, cápsulas: 1 x día, a la mañana.
    (Sustancia elemental hecha de Ferrum sulfuricum, miel, vino y cuarzo)

Que contienen hierro en un complejo elaborado con azufre y ácido silícico en una forma muy saludable. Se puede agregar Zinc en forma dietética o como suplemento. Los alimentos ricos en zinc son, entre otros, semillas de amapola, de zapallo, de girasol, de lino, alfalfa, sésamo y harina integral. 

Patrón de la enfermedad

La enfermedad COVID-19 muestra una secuencia característica. En ella el ritmo de una semana da una cierta orientación. El tiempo de incubación es generalmente de 3 a 7 días (oscilación entre 1-14 días). El fin de la primera semana tiene una importancia determinante en el pronóstico de la evolución. En corespondencia es importante una conducción consecuente del paciente (diagnóstico de enfermedad, no sobrecargar al paciente, descanso). 

Estado gripal

Un signo temprano característico es

  • la pérdida temporaria del sentido del olfato y del gusto.

Otros síntomas en el primer estado gripal de la enfermedad son:

  • fiebre
  • dolor de cabeza y de garganta
  • tos, seca, pero parcialmente con mucosidades
  • diarrea

En el laboratorio se evidencian linfopenia, tiempo de protrombina elevado y elevación de valores LDH y D-dímero – deben observarse siempre los factores de la coagulación de la sangre en COVID-19, sobre todo en la hospitalización y en presencia de una movilidad limitada es necesario iniciar una profilaxis correspondiente. Un resultado positivo de frotis es relativamente confiable, pero al principio los resultados falso negativos, aún en infectados, no son raros (14).

La primera fase de la enfermedad puede – así es la experiencia de médicos chinos – ser considerada como “ventana dorada” para un tratamiento orientado a la regulación. La meta es la estabilización del paciente, aliviar los síntomas de la enfermedad y ante todo la prevención de una neumonía. Esta meta justifica la terapia intensiva con medicamentos antroposóficos  descrita por los autores en ese estado de la enfermedad. Los síntomas muestran que el sistema imunológico humano, que se halla íntimamente unido a nivel central con la organización calórica individual, intenta terminar activamente con la réplica viral. En este sentido los síntomas son justamente los signos de la actividad corporal que está en “diálogo” con el virus. El calor y la autorregulación son centrales, no así la supresión de los síntomas. Después de un transcurso de aproximadamante una a dos semanas, sigue en la mayoría de los casos un tiempo considerable de reconvalecencia. Las infecciones con SARS-CoV-2 causan un agotamiento manifiesto y hay que considerar el tiempo de reconvalecencia necesario.  

Neumonía COVID-19

El segundo período de la enfermedad, la neumonía COVID-19, puede presentarse rápidamente, pero en general aproximadamente una semana después del comienzo de los síntomas. De ésto se concluye que un tratamiento cuidadoso y especial dentro de la primera semana tiene una gran importancia. La neumonía se evidencia en la TC de tórax al principio con las alteraciones características como de vidrio esmerilado, que señalan el comienzo del edema intersticial (15). Hay una disminución de la saturación de oxígeno en la sangre y la frecuencia respiratoria aumenta, muchas veces el paciente mismo no lo percibe claramente. – En este período de la enfermedad se adecua, en forma complementaria a la terapia standard, el procedimiento probado desde hace décadas de la medicina antroposófica para las neumonías adquiridas en forma ambulatoria, que con frecuencia tienen origen viral. A ello se agregan aplicaciones externas y la inyección de medicamentos antroposóficos en potencias altas. La meta aquí es continuar con el fortalecimiento de la autoregulación imunológica y la organización calórica individual y al mismo tiempo intervenir regulando el aumento del edema inflamatorio en el pulmón en aumento, como que se quiere independizar. Se activan los procesos de respiración y excreción. Hablando en imágenes, se quiere evitar que el pulmón se “ahogue” en el edema inflamatorio intersticial. La respiración y la autoregulación están en el centro. Si se llega a una neumonía COVID-19, las imágenes de la TC, así como la experiencia clínica muestran que hay que contar con un transcurso de la enfermedad de aproximadamente cuatro semanas, aún si no son necesarias las medidas invasivas de la medicina intensiva. El punto culminante del proceso de la enfermedad, en lo que atañe a la neumonía misma, se alcanza generalmente hacia fines de la 2ª. semana. La reconvalecencia puede ser larga y debe ser respetada cuidadosamente?

Terapéutica

1. Período gripal de la enfermedad

Terapéutica medicamentosa

En este estado de la enfermedad no se indican antipiréticos, antibióticos ni antiflogísticos. Frente a esta medida los medicamentos antroposóficos y las aplicaciones externas, que fortalecen la autoregulación del organismo ofrecen una estrategia adecuada con remedios disponibles para el tratamiento. La terapia no sigue sólo la meta de aliviar los síntomas – que en principio se auto limitan, sino evitar la progresión hacia una neumonía o hacia un tercer estado de Síndrome de Distres Respiratorio Agudo (SDRA) y sepsis. Aunque al momento de esta publicación aún no se cuenta con estudios clínicos, las experiencias terapéuticas de los autores, así como las de otros colegas de la medicina antroposófica confirman un efecto claramente positivo a través de la terapéutica descripta a continuación, cuándo ésta es aplicada consecuentemente y en forma temprana. El descanso y el descargo del paciente de sus actividades es la precondición estricta: indicación de reposo absoluto y en presencia de fiebre descanso en la cama, carencia de pantalla y abstinencia estricta de nicotina. 

Las evoluciones leves, abortivas, con fiebre moderada y sin participación de las vías respiratorias inferiores, en pacientes vitales sin patologías concomitantes, solamente requieren de un tratamiento sintomático oral. En estos casos esta indicada la propuesta antroposófica con:

  • Infludoron®, glóbulos de WELEDA: 5 x día 15 glób.
    Composición: Aconitum napellus D1, Bryonia D1, Eucalyptus Ø, Eupatorium perfoliatum D1, Ferrum phosphoricum D6, Sabadilla Ø.

Esta composición actúa ya en forma preventiva sobre un posible progreso de la infección en el ámbito de las vías respiratorias inferiores y regula la respuesta (fiebre) del sistema imunológico. Se indica para los transcursos más leves y no debería ser administrado por más de 5-7 días. En presencia de cefaleas y dolores articulares puede ser complementado con:

  • Gelsemium comp. globuli velati WALA: 5 x día 10 glób.
    Composición: Bryonia cretica D2, Gelsemium sempervirens e rhizoma D14, Gelsemium sempervirens e rhizoma D2, Vivianit D7.

Para pacientes con una sintomatología bronquial, para pacientes de edad mayor y debilitados o pacientes con enfermedades preexistentes (hipertonía arterial, EPOC, Diabetes mellitus tipo 2) y todos los demás pacientes de riesgo, siendo necesario mencionar adipositas (19), se recomienda el siguiente concepto terapéutico:

  • Ferrum sidereum inject. amp. WALA y
  • Pulmo/Vivianit comp. amp. WALA: 1 x día inyec. Mezclada (1 amp. de cada uno) s.c. entre los omóplatos, unos 5 cm al lado de la columna vertebral (cambiar diariamente de lado); de no ser posible, en el abdomen superior s.c.
    Composición: Pulmo D16, Vivianit D7, Bryonia e rad. D5, Tartarus stibiatus D5.

La medicación compuesta Pulmo/Vivianit comp. WALA tiene un lugar central en la medicina antroposófica en el tratamiento de neumonías virales, adquiridas en forma ambulatoria en la edad infantil y adulta. La experiencia terapéutica de los autores en muchos casos muestra que  esta medicación es muy eficaz si se administra en forma temprana, comenzar con una inyección diaria, en el caso de infecciones de las vías respiratorias inferiores. Ante el compromiso de los alvéolos por el virus SARS-CoV-2 – que se produce tempranamente sin ser notado – esta terapia se indica ya en el primer estadío de la enfermedad. La vivianita es un fosfato de hierro natural, al fósforo en forma potenciada le corresponde una función reguladora en procesos inflamatorios del pulmón. Ya se mencionó el papel del hierro en cuanto a la fisiologóa del pulmón y del sistema inmunológico humano. Se agrega el efecto estabilizador de la circulación del hierro potenciado. El fosfato de hierro potenciado representa un remedio standard en la medicina antroposófica en neumonías que se presentan con una labilidad circulatoria. “Pulmo/Vivianit comp. fortalece primariamente al sistema rítmico mismo, tanto desde la circulación como desde la respiración pulmonar.” (20, pág.339) El Tartarus stibiatus contenido en esta composición actúa también estabilizando la circulación y movilizando la secreción mucosa. La raíz de bryonia potenciada da buenos resultados en la tos dolorosa y una independización de los exudados líquidos inflamatorios y la formación de edemas intersticiales (21, pág. 688-691). Los preparados potenciados de órganos (!) como el aquí empleado Pulmo pueden ser terapéuticamente muy valiosos en los procesos inflamatorios excesivos (22).

La medicina antroposófica aplica, en la terapia de las infecciones de las vías respiratorias  profundas y de neumonías adquiridas ambulatoriamente (23),  en forma amplia y uniforme un tratamiento standard con extractos relativamente concentrados de acónito y bryonia y lo complementa en forma oral con el segundo compuesto de fósforo potenciado y Tartarus stibiatus:

  • Pneumodoron® 1 dil. WELEDA: gotas en un vaso con agua, de a traguitos, distribuído durante todo el día.
    Composición: Aconitum D2, Bryonia D2. A partir de 9 años de edad, a menor edad Bryonia/Aconitum glób. velati WALA (Bryonia D8, Aconitum D6).
  • Pneumodoron® 2 dil. WELEDA: 4 x día 10 gotas, no después de las 18 horas.
    Composición: Phosphorus D4, Tartarus stibiatus D2.

Si se llega a un estado de fiebre prolongada que debilita al paciente, o si un paciente afiebrado con COVID-19 evidencia al mismo tiempo signos de debilidad vital, se usa un preparado inyectable de plata potenciada y echinacea – un medicamento standard en esta situación en la medicina antroposófica – la aplicación es muy eficaz tanto s.c. como e.v. (el uso e.v. es Off-Label-Use, pero ha resultado ser muy eficaz y sin que sea un riesgo en relación a sus efectos indeseables):

  • Argentum D30/Echinacea D6 amp. WELEDA: 1 x día, ante todo a la noche, 1 amp. s.c. o i.v.

Como ya fuera mencionado, las sustancias amargas se caracterizan por activar las defensas en las mucosas de las vías respiratorias y no solamente en las de la digestión (en la evolución histórica la digestión y el sistema imunológico se hallan íntimamente relacionados). En forma del amarogentino que se concentra en la raíz de la genciana amarilla, la sustancia vegetal amarga más conocida (24) se puede dar:

  • Gentiana lutea, eth. Dec. D1 [= 10 %] WELEDA: 3 x día 7-10 gotas.

Si los pacientes muestran una tendencia alérgica en la región de las vías respiratorias y una predisposición a las infecciones invernales (13, pág. 44), se puede adecuar alternativamente el ajenjo en combinación con la resina de alerce potenciada:

  • Absinthium D1/Resina laricis D3 WELEDA: 3 x día 10 gotas.

Como la sensibilidad a las sustancias amargas individualmente es muy variada, en caso necesario se puede comenzar con pocas gotas y diluírlas en agua, para aumentar luego la dosificación. La percepción del sabor amargo es indispensable para su efecto.

Si al comienzo de la enfermedad existe una sensación pronunciada de frío y debilidad circulatoria, se recomienda:

  • Camphora D3 amp. WALA: 1 amp. s.c. si hay necesidad, así como
  • Camphora D1 dil. WELEDA: 3 x día 5-10 gotas durante todo el transcurso.

El alcanfor fortalece especialmente la organización calórica y con ello tanto la autorregulación inmunológica como la de la circulación. En pacientes friolentos y que refieren frecuentes infecciones invernales, se puede recomendar en forma preventiva (1 x día 5-10 gotas), sobre todo en pacientes de edad avanzada con enfermedades preexistentes cardio-circulatorias, diabetes mellitus (tipo 2) y obesidad como también para fortalecer la autorregulación en el sistema rítmico (13, pág. 266-270).

  • Cardiodoron® gotas, amp. WELEDA: 3 x día 10-20 gotas, de ser necesario 1 amp. 1% diaria s.c.
    Composición: Cardiodoron® dil., amp. (5 %, 1 %, 0,1 %): Onopordum acanthium, Flos;
    Primula veris, Flos; jeweils hergestellt mit 1 % Hyoscyamus niger, Herba Ø.

En pacientes con tos persistente debilitante como también en la reconvalescencia se recomienda una composición de esencias vegetales, de frutos de verbasco, del líquen de Cetraria islándica y flores de aquilea millefolium y anís:

  • Verbascum comp. dil. WELEDA: 3 -6 x día 10-20 gotas.


Aplicaciones externas

En las aplicaciones externas en este período de la enfermedad se aplican sobre todo emplastos de limón en el dolor de garganta, la envoltura de limón en las muñecas en caso de escalofrios así como la envoltura de limón en las pantorrillas para descargar durante la fiebre alta y vivificar la circulación. Las instrucciones para la realización están en la website https://www.pflege-vademecum.de/?locale=es .

Para acompañar el tratamiento de la tos ayudan las fricciones con:

  • Plantago Bronchialbalsam WALA: 3 x día aplicar sobre el tórax en una capa muy fina.
    Composición: D-Camphora, Cera flava, Drosera e planta tota D3, Eucalypti aetheroleum, Petasites hybridus e radice D1, Plantago lanceolata e foliis D1, Terebinthina laricina, Thymi aetheroleum.

Ayuda beber lo suficiente, también las distintas tisanas ayudan, por ejemplo: flores de saúco (Sambucus nigra) 20g, Flores de tilo (Tilia platyphyllos) 20 g, flores de verbasco (Verbascum densiflorum) 7,5 g, Prímula (Primula veris) 7,5 g, Llantén (Plantago lanceolata) 7,5 g, tomillo (Thymus vulgaris) 7,5 g, 2 cucharadas de té en 500 ml de agua hirviendo; dejar tapado durante 5 min. Beber 5 x día una taza de té en traguitos, se puede agregar un poco de jugo de limón y ½ cucharadita de té de miel de flores. 

2. Neumonía COVID-19 (en el marco de un concepto terapéutico integrativo)

El cuadro clínico de la enfermedad ya fue descrito más arriba. Hay que observar las directivas generales válidas para el diagnóstico, la protección del personal y de los alrededores así como de la terapia – como con cada paciente con COVID-19. El riesgo de una progresión (SDRA), sepsis, ver párrafo 3.3) exige una vigilancia estricta y un diagnóstico correcto. En el próximo párrafo reunimos una selección enfocada de las posibilidades terapéuticas de la medicina antroposófica en el caso de neumonía en COVID-19. Elementos esenciales de la terapeutica medicamentosa ya son aplicados en el primer estadio de la enfermedad (ver párrafo 4.1.1.) Aquí solo serán mencionados brevemente. Un principio terapéutico esencial y efectivo de la medicina antroposófica en el tratamiento de la neumonía resulta de las aplicaciones externas en forma de envolturas cálidas y húmedas en el tórax con raíz de jenjibre en polvo, con mostaza en polvo o con tisana de aquilea. Estas tres cataplasmas o envolturas son consideradas terapéuticamente en cualquier neumonía adquirida en forma ambulatoria y serán presentadas en el párrafo 4.2.2. 

Terapéutica medicamentosa

Los siguientes medicamentos, ya descritos y caracterizados anteriormente en cuánto a composición, efecto y dosificación forman la base de la terapia de la neumonía COVID-19 desde la medicina antroposófica:

  • Pneumodoron® 1 dil. WELEDA: 50 gotas en un vaso con agua, tomarlo de a traguitos distribuído durante el día.
    Composición: Aconitum D2, Bryonia D2. Se rfecomienda a partir de los 9 años de edad. En niños menores Bryonia/Aconitum glob. Velati WALA (Bryonia D8, Aconitum D6).
  • Pneumodoron® 2 dil. WELEDA: 4 x día 10 gotas, no después de las 18 horas.
    Composición: Phosphorus D4, Tartarus stibiatus D2.
  • Pulmo/Vivianit comp. amp. WALA: 1 x día inyección (1 ampolla) s.c. entre los omóplatos, unos 5 cm al lado de la columna vertebral (cambiar de lado diariamente); de no ser posible, en el abdomen superior s.c.
    Composición: Pulmo D16, Vivianit D7, Bryonia e radice D5, Tartarus stibiatus D5.

Pulmo/Vivianit puede ser complementado con:

  • Formica ex animale D8 amp. WALA: 1 ampolla diaria s.c. y si es necesario:
  • Equisetum/Stannum amp. WALA: 1 ampolla diaria s.c.

La aplicación de los dos últimos preparados mencionados (13, pág. 393, 417) apuntan en un principio a contrarrestar la inflamación intersticial y el aumento de infiltraciones en el tejido pulmonar. Actúan limitando y favoreciendo la reabsorción, activan la excreción y contribuyen a la aireación. Formica se halla especialmente indicada en pacientes agotados, tendientes a temperaturas frías y a menudo de edad mayor (25).

En pacientes con COVID-19 hay que considerar la función renal. No sólo porque la infección misma puede alterar procesos de regulación importantes por el receptor ACE2 en relación al sistema renina-angiotensina-aldoesterona (SRAA), sino también porque el mantenimiento de una buena función de excreción es importante para la aireación pulmonar. En pacientes mayores y en pacientes con disminución de la función renal, se puede apoyar terapéuticamente con el siguiente compuesto:

  • Renes/Equisetum comp. glob., amp. WALA: 2 x día 10 glob. o 1 x día inj. 1 amp. s.c.
    Composición: Apis mellifica ex animale Gl D31, Equisetum arvense ex herba D14, Renes bovis Gl D6, Veratrum album e radice D5, Viscum album (Mali) e planta tota D14.

En una disnea pronunciada el carbón de abedul potenciado puede dar alivio.

  • Carbo Betulae D20 amp. WELEDA: 1 amp. s.c. si es necesario, 1-2 x día.

En forma alternativa, para casos de disnea y debilidad circulatoria, sobre todo en pacientes de edad avanzada con enfermedades cardiovasculares preexistentes, se indica la composición del carbón de abedul potenciado con espino blanco, que mostró ser eficaz en la experiencia médica también en pacientes con COVID-19:

  • Carbo Betulae D8 / Crataegus D2 amp. WELEDA: 1 amp. x día s.c.

En presencia de fiebre alta, debilidad, microcirculación alterada y comienzo de sepsis, en el marco del tratamiento clínico, se puede agregar a la infusión permanente una ampolla de cada uno de los siguientes remedios antroposóficos:

  • Argentum metallicum praep. D30 amp. WELEDA
  • Stibium metallicum praep. D6 10 ml amp. WELEDA
  • Lachesis D20 amp. WELEDA
  • Cardiodoron® 0,1 % amp. WELEDA

La meta terapéutica en este proceso es la regulación del calor, la limitación de las reacciones inflamatorias excesivas, el mantenimiento de la microcirculación capilar y de la vitalidad basal de órganos vitales importantes.

Los demás medicamentos, nombrados en el párrafo “período gripal”, como las sustancias amargas, en forma individual también son considerados en  este período. Existen experiencias, en pacientes intubados, de administrarlos por la sonda gástrica.


Aplicaciones externas

Para la realización de las tres aplicaciones siguientes en la región torácica hacemos referencia al “vademécum de aplicaciones externas” de la medicina antroposófica, disponible online, bajo la indicación “neumonía” (26). En caso normal se aplica la compresa una vez por día. En pacientes con respiración artificial estas aplicaciones externas deben ser adaptadas. Es necesario que se conserven todas las medidas de protección y precaución para el que realiza estas aplicaciones.

Relatamos en forma diferenciada la indicación de cada una de las tres compresas en una secuencia temporal invertida, ya que la compresa para el pulmón de aquilea es de una realización relativamente sencilla y tiene una amplia indicación en neumonía, inversamente, las compresas de mostaza para el pulmón son mucho más complejas tanto en su indicación como en su realización. Hay que destacar que técnicamente las tres compresas sólo pueden realizarse si los pies del paciente están calientes, o en su defecto, fueron calentados externamente, porque, de lo contrario, la efectividad verse comprometida. En la regla cada compresa se aplica una vez por día. Una compresa sencilla de maniobrar, efectiva y también aplicable en pacientes debilitados con fiebre alta, es la compresa de tórax en la neumonía COVID-19:

  • Compresa de tórax de aquilea (27).

Acompañando todas las demás medidas, las compresas apoyan al organismo en estabilizar las superficies limitantes del pulmón y actúa impidiendo la formación de líquido en el ámbito pulmonar. De este modo puede aplicarse en todos los estadios de la neumonía. Es especialmente significativa en la fase de reabsorción y cicatrización de la neumonía COVID-19.

La aquilea, Achillea millefollium, se destaca por ser una planta con una extraordinaria fuerza de división y organización. Las hojas, finamente plumadas, forman un “espacio aéreo plumado”. Las flores, compuestas, se ordenan por encima como un pseudo paragua, formando una superficie amplia. Las sustancias amargas de la aquilea, que también son activadas por los receptores de lo amargo en la piel (28), apoyan a los procesos de diferenciación y circulación del pulmón. La compresa actúa drenando y favoreciendo la reabsorción en la inflamación intersticial del tejido pulmonar. El agregado de limón recién exprimido y cáscara de limón puede aumentar la efectividad en especial durante episodios de fiebre elevada, pudiendo ejercer un efecto positivo en la vigilia del paciente. También es bien tolerada en pacientes de edad avanzada.

  • Compresa pulmonar de jengibre (29)

El dominio de la compresa de jenjibre es la activación prolongada del organismo calórico en la irrigación sanguínea profunda en el organismo. La compresa de jengibre actúa como antiespasmódica y facilita la respiración permitiendo que sea más profunda. Actúa contra el miedo, relajando alma y cuerpo. Está especialmente indicada en pacientes con déficit en el sostén del calor corporal, que presentan extremidades frías y de constitución nerviosa con un predominio intelectual. Se aplica sobre todo en la primera semana de una neumonía clínicamente manifiesta, con falta de calor y sin fiebre y se adecua especialmente para pacientes con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) previa.

Las compresas de jengibre deben aplicarse con cuidado, especialmente si hay problemas cardíacos, porque la formación de calor intenso, dirigido hacia el interior, puede ser percibido por los pacientes como agravante.

  • Compresa pulmonar de mostaza (30)

La compresa con mostaza en polvo impulsa y estimula la respiración profundizándola, siendo positiva en la fase inicial de la neumonía COVID-19, si el organismo tiene las fuerzas necesarias. Por la irritación aumentada que provoca sobre la piel, vigoriza en forma refleja la inspiración, lo que puede medirse en una mejora de la saturación de oxígeno (hipoxemia). El efecto irritativo de la compresa contribuye a guiar hacia el exterior la actividad inflamatoria local intensa y llevar alivio a las funciones respiratorias y circulatorias.

La compresa de mostaza no está indicada en pacientes que no están en condición de desarrollar una respuesta calórica suficiente (respuesta inmunológica, por ej. con formación de fiebre). Ésto debe ser tenido en cuenta en pacientes de edades mayores y debilitados. Pero en pacientes con una constitución suficientemente vital la compresa pulmonar de mostaza puede llevar a un efecto observable rápidamente en los primeros días del tratamiento de la afección COVID-19. 

3. Sepsis, fallo multiorgánico

En forma concisa queremos señalar las posibilidades terapéuticas con medicamentos de la medicina antroposófica en este tercer estadío de la enfermedad. En cuánto al tratamiento pulmonar en el síndrome de distress respiratorio agudo (SDRA) siguen siendo válidas las medidas mencionadas en los párrafos anteriores agregando las posibilidades de tratamiento de sepsis y fallo multiorgánico agrupados según su indicación de la siguiente manera: 

Terapia con medicamentos en alteración de la microcirculación

En el marco del tratamiento clínico se puede aplicar una infusión contínua agregando una ampolla de cada uno de los siguientes medicamentos antroposóficos:

  • Argentum metallicum praep. D30 amp. WELEDA
  • Stibium metallicum praep. D6 10 ml amp. WELEDA
  • Carbo Betulae D30 amp. WELEDA
  • Cardiodoron® 1% amp. WELEDA

El medicamento Carbo Betulae D30 actúa tonificando el sistema cardio-circulatorio, sobre todo en acidosis. Activa y apoya la función renal (13, pág. 257). La plata potenciada en D30 se usa en la medicina antroposófica desde sus comienzos en los procesos con excesiva inflamacion, que se convierten en destructivos (31) (13, pág. 118), fortaleciendo la coherencia de las funciones vitales basales del organismo. La aplicación endovenosa de antimonio potenciado, Stibium metallicum praep., actúa contra los procesos inflamatorios destructivos en el ámbito del endotelio.


Terapia medicamentosa en la coagulación vascular diseminada (CVD)/ Coagulopatía

Este trastorno característico en la enfermedad COVID-19 avanzada, que amenaza la vida, puede ser tratado desde la medicina antroposófica, agregando a las medidas standard de la medicina intensiva, lo siguiente:

  • Kalium aceticum comp. D6 amp. WELEDA: 1 amp. s.c. o i.v. 1-2 x día.

La indicación principal de este medicamento son los procesos de coagulación diseminados independizados, que desde la visión de la medicina antroposófica, son expresión de una falla en la autorregulación de orden superior e integrativa del organismo en el flujo sanguíneo. Este medicamento tiene una relación especial en el ámbito de la circulación venosa y de los vasos pulmonares (“sistema de baja presión”). Ha sido efectivo en la experiencia como terapia de soporte en trastornos circulatorios y de la coagulación en este ámbito de la circulación (20, pág. 1052). Los venenos de víbora muestran una relación toxicológicamente definida a las coagulopatías, sobre todo las Crotalidae (lachesis, crotalus, bothrops y otros) (32). En COVID-19, desde la visión de la medicina antroposófica, se indica el veneno potenciado de macaurel:

  • Lachesis D20 amp. WELEDA: 1 amp. diaria en infusión contínua o i.v. 
     

Terapia medicamentosa en la cardiomiopatía

Las funciones cardíacas y renales tienen una indicación vital especial en el marco del tercer estadio de la enfermedad COVID-19. En esta situación de riesgo vital de las funciones basales orgánicas la medicina antroposófica integra preparados potenciados de órganos (33, pag. 1176-1177). El medicamento ya caracterizado:

  • Carbo Betulae D8/Crataegus D2 amp. WELEDA: 1-2 x día 1 amp. s.c.

Puede ser complementada con

  • Cor/Aurum I amp. WALA: 1 x día 1 amp. i.v. o s.c.


Terapia medicamentosa en la nefropatía

El mantenimiento o mejoramiento de la función renal puede ser apoyada por:

  • Renes/Cuprum amp. WALA: 1 x día 1 amp. s.c. o i.v.

O por el preparado ya presentado más arriba

  • Renes/Equisetum comp. amp. WALA: 1 x día 1 amp. s.c. o i.v. .

Reconvalescencia

Una indicación de reposo o parte de enfermo del paciente de sus tareas habituales lo suficientemente prolongado y la consideración de todos los principios y medidas presentadas en el párrafo de prevención (ver arriba, 2), forman el punto de partida de la reconvalescencia, cuya duración puede ser equiparada a la duración de la fase aguda de la enfermedad. 

Terapia medicamentosa

Como apoyo del sistema rítmico se adecuan los siguientes medicamentos:

  • Rosa/Hierro/Graphit glob. Velati WALA (13, pág. 647–649)
    Composición:  Graphites D14, Rosa e floribus cum Ferro D2.

o

  • Ferrum rosatum D3/Graphites D15 dil. WELEDA: 2 x día 10 glob. o 10 gotas.

En combinación con: 

  • Prunus/Ferrum, glob. velati WALA: 2 x día 10 glob.

“Las fuerzas vitalizantes de los brotes y flores del ciruelo espínoso son conducidas por la preparación en común con hematita (óxido de hierro) en el procedimiento de WALA especialmente a la organización respiratoria. Su administración es considerada ante todo en una debilidad etérica del sistema respiratorio, que también se puede manifestar en una debilidad del apetito”. (13, pág. 622)

En estos medicamentos se trata en primer lugar de dar al pulmón la posibilidad de recobrar sus fuerzas. Se puede administrar durante 2-4 semanas. Un apoyo valioso, vitalizante ofrece aquí la aplicación subcutánea de un preparado potenciado de pulmón en forma de:

  • Pulmo Gl Serienpackung III amp. WALA: tercer día 1 amp. s.c. en potencia descendente durante 4 semanas (10 amp.).

Un extracto potenciado de la rosa de Cristo, Helleborus niger, puede tener un efecto profundo en la reconvalescencia. El medicamento muestra una clara relación con la función renal, favorece los procesos de la reabsorción y excreción de edemas, pudiendo influír positivamente en la atención y la capacidad de concentración.

  • Helleborus niger D6–D12 amp. HELIXOR, WALA: primero D6, más adelante D12, amp. 2-3 x semana s.c.

Además de esto en muchos pacientes el apoyo del sistema cardio-circulatorio es de gran ayuda, recetando:

  • Cardiodoron® gotas WELEDA: 3 x día 10-20 gotas.

Este medicamento actúa estabilizando el sistema rítmico en sentido amplio. Puede actuar en forma reguladora en el senium contrarrestando una desintegración de los ritmos, especialmente en el ritmo de sueño/vigilia (13, pág. 269).

El oro potenciado aumenta el efecto del Cardiodoron*. Actúa contra el miedo y favorece la presencia despierta del yo. Una forma específica de opción terapéutica de la medicina antroposófica ofrece aquí una potenciación en conjunto con mirra e incienso en forma de:

  • Aurum comp. Globuli velati, amp. WALA: 1 x día 10 glób. o 1 amp. s.c.  

Aplicaciones externas

Las plantas medicinales aquilea y jenjibre, caracterizadas en 4.2.2. se adecuan también para otras aplicaciones organotropas externas en forma de compresas húmedas/tibias. Pacientes con su vitalidad debilitada, trastornos de sueño, apetito reducido y actividad digestiva débil tienen un beneficio de esta aplicación:

  • Compresa de aquilea para el hígado (34): 1 x semana hasta 3 x semana temprano a la tarde o hacia la noche.

Pacientes nerviosos, hipersensibles, debilitados, con tendencia a sentir frío, aprecian la aplicación de una:

  • Compresa de jengibre para el riñón (35): 1 x día durante 3 semanas, si es posible por la mañana.

La compresa no fortalece sólo la función orgánica. En el transcurso de una serie de compresas de jengibre para el riñón, puede fortalecerse en forma duradera del desarrollo del calor interno. Éste es acompañado de un relajamiento manifiesto y es probable que de esta manera actúe contra el miedo. 

Nota: Esta contribución aparece como capítulo 52 en el libro “Medicina Antroposófica. Terapia medicamentosa para 350 cuadros clínicos” Wissenschaftliche Verlagsgesellschaft Stuttgart en septiembre 2020. 

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Research news

Phase IV trial: Kalium phosphoricum comp. versus placebo in irritability and nervousness 
In a new clinical study, Kalium phosphoricum comp. (KPC) versus placebo was tested in 77 patients per group. In a post-hoc analysis of intra-individual differences after 6 weeks treatment, a significant advantageof KPC vs. placebo was shown for characteristic symptoms of nervous exhaustion and nervousness (p = 0.020, p = 0.045 resp.). In both groups six adverse events (AE) were assessed as causally related to treatment (severity mild or moderate). No AE resulted in discontinuation of treatment. KPC could therefore be a benefical treatment option for symptomatic relief of neurasthenia. The study has been published open access in Current Medical Research and Opinion:  
https://doi.org/10.1080/03007995.2023.2291169.