Tratamiento de estados de nerviosismo con euritmia terapéutica

Como ya fuera tratado en el artículo introductorio (https://www.anthromedics.org/PRA-1012-ES), el síntoma de intranquilidad por una sobrecarga emocional se produce a distintos niveles. En la euritmia el ser humano exterior/visible se mueve por leyes que determinan niveles suprasensibles/no corpóreos de su ser, apoyando así la experiencia de la realidad propia “completa”. La euritmia en general promueve esa sensación de plenitud o integridad. Si se observa la imagen de los cuatro miembros constitutivos del ser humano, el artículo introductorio señala la comprensión exacta de los miembros constitutivos importantes para la euritmia.

Consejos terapéuticos

In der Erfahrung der Unruhe fühlt sich das Selbst der Person oft machtlos und anderen ausgeliefert. Die Förderung von Selbstwirksamkeit und Selbstkompetenz kann hier helfen.

• Los ejercicios con vocales se caracterizan como “trayendo al individuo a sí mismo” (1). En el primer ejercicio del curso de euritmia terapéutica (2) el niño intranquilo es llevado a realizar simultáneamente con brazos y piernas una A y una U, disponiendo la mitad izquierda delante de la derecha. Se señala la diferenciación entre izquierda y derecha como elemento, que trae un componente rítmico, yámbico al ejercicio. El ritmo es una característica esencial del sistema central del ser humano, el lugar en el que en el presente “somos realmente seres humanos”.
• El diptongo AU tiene una relación estrecha con nuestro corazón. En la A retrocedemos a nuestros comienzos (3), en la U reconocemos nuestra humanidad (4).
  El ejercicio “A yámbica” combina con ello herramientas básicas para fomentar la autoefectividad y la competencia de sí mismo: un anclaje en el propio centro, un balanceo rítmico entre un punto fijo y soltarse, una confirmación del espíritu propio.

Viñeta del caso: Una paciente que sufría de una carga emocional post-traumática (PTBS), desarrolló fuertes dolores dorsales e hipervigilia, que se manifestaba en intranquilidad para dominar los flashbacks. La postura del cuerpo era inclinada hacia adelante y la vista dirigida hacia abajo. Luego de ejercitar varias semanas el ejercicio de la A yámbica ya no fue necesario recordarle que levantara la cabeza, su postura se enderezó “porque ahora tengo más confianza en mí misma”, explicó. La cualidad seca, objetiva del ejercicio (concentrarse en la sensación que el lado izquierdo dirige) focaliza la atención y apoya la propiocepción. 

• Si no es posible efectuar el ejercicio clásico, los elementos pueden ser ejercitados, por ej., moviéndose entre A y U con los pies, las manos o los dedos, siendo de ayuda, si ésto se hace rítmicamente. Si el paciente no está en condiciones de moverse por sí mismo, el terapeuta puede realizar la AU con los pies.

Aquí una suave presión en las plantas de los pies calma la intranquilidad y se apoya el alma en su relación con el cuerpo. El trabajo con los sentidos básicos (estimulación del tacto, del equilibrio, del movimiento y del sentido vital) conforman una herramienta útil.

• La vocal E forma puntos de contacto, sea con los brazos, con las piernas, los dedos o pies. Hay que percibirse con firmeza y evaluar que los miembros realmente descansan sobre sí mismos. Una mujer, en su desesperación, juntó las manos y entrelazó los dedos con firmeza. Esto le ayudó y fue llevada paulatinamente a llevar el cruce hasta las puntas de los dedos, hasta una posición en la que ella sentía que dominaba. La E fue ejercitada entre los distintos pares de dedos.
• La E puede ser ejecutada junto con el gesto del amor, que abarca un vasto horizonte (independiente del tamaño del gesto corporal). No es necesario nombrar el gesto del alma, el gesto del movimiento influye sobre el cuerpo del mismo modo que el sentimiento del amor. El gesto es lo más importante, un gesto, en el cual se siente una relación flúida desde la región del esternón hasta las puntas de los dedos. No tiene que estar acompañado por un determinado sentimiento, porque ésto sería muy trabajoso en un estado vulnerable. El gesto del amor amplio, periférico puede percibirse de tal modo, como si se efectuara un círculo, estando en la playa del mar, incluyendo el horizonte, como si se abrazara una gran parte del mundo en los brazos. En la E parten rayos de luz desde un punto, que se extienden tan lejos como si fuera a abrazar al mundo. Puede ser una experiencia tranquilizadora saberse en casa en ambos “mundos”.

La intranquilidad fortifica los procesos catabólicos y roba energía.

• Los procesos anabólicos son apoyados por la euritmia consonántica, la L es vivenciada con frecuencia como refrescante. Si los gestos de brazos amplios no son posibles, hay muchas otras posibilidades de ejercitar la L. Puede imaginarse una ola, que se alza delante del cuerpo, pasa por los hombros y se convierte en espuma atrás de la espalda. Puede ser observada en el Hallelluja. Su cualidad purificadora se aprecia mucho, sobre todo si se presta atención en realizar el gesto muy pequeño, para no sobreexigir a la persona.
• Puede ser observada en el Hallelluja. Su cualidad purificadora se aprecia mucho, sobre todo si se presta atención en realizar el gesto muy pequeño, para no sobreexigir a la persona.
• La M puede actuar como un gesto amoroso, al inundar al cuerpo de calor y conducir a la senda del sueño.

En forma corporal la intranquilidad se manifiesta en inquietud, frío, tensiones, respiración y pulso acelerados.

• Estos síntomas generalmente se alivian por los ejercicios descritos. Los terapeutas que no son euritmistas terapéuticos, pueden realizar con el paciente respirando lentamente, una pequeña contracción y expansión con el gesto de la A que se abre y la U que se condensa, con los antebrazos o las manos.