Terapia musical en estados de intranquilidad

La intranquilidad puede ser apaciguada por la experiencia del silencio, sobre todo de un silencio colmado – como nos aparece en la música. El violinista Yehudi Menuhin habla de un silencio mudo: “A partir del silencio se genera todo lo que vive y tiene duración. [...] Nos relaciona con el universo [ ...], es la raíz de la existencia propia y con ello el equilibrio de la vida propia”. (1) Con estas palabras se hace alusión a la patria espiritual de la música.

Acompaña a la sensación de intranquilidad, en la que el ser humano pierde la relación con el mundo espiritual, del que antes se sentía sustentado. La música, como arte del umbral, puede conceder consuelo y seguridad. Si se logra, a través de la musicoterapia, establecer momentos de tranquilidad interior, el paciente paliativo recibe ayuda para relacionarse con el mundo espiritual y lograr fortaleza interior. Puede entonces enfrentarse a lo inseguro del futuro con más serenidad y confianza.

La espera a escuchar el tono que viene o recordar el tono escuchado son agentes importantes.

Los/las pacientes hablan de sus experiencias de música terapéutica con frecuencia de un vibrar interior. Sus descripciones llevan desde un nivel corporal, por ej. sensación de calor como resonancia de percibir el sonido del instrumento directamente en su cuerpo, hasta la sensación de que “el alma vuelve a tener alas” o que “el espíritu se encuentra refrescado” o después del canto junto a la lira: “me siento totalmente compenetrado y vivificado por los tonos y sonidos.”

Recomendaciones terapéuticas  

Intranquilidad con relación al agotamiento e insomnio

A través de las experiencias en la musicoterapia el/la paciente se siente reconfortado en el cambio de relacionarse más con su cuerpo y poder soltarlo. Obervamos entonces cómo los pacientes se relajan durante la musicoterapia y hasta se duermen para despertar con la mirada clara, refrescada.

• En estados de agotamiento grave en primer lugar se indica: lograr receptividad al tocar la lira y cantar así como experiencias de resonancia con la lira Tao o el tenor crotta, que son ejecutadas por los/las terapeutas junto a los pies del paciente.
• Si es posible, se agrega autoactividad del paciente al cantar o tocar la lira bordona o kantele. Hay que observar las acciones rítmico-musicales, como el cambio entre sonar y escuchar el eco, como un movimiento respiratorio musical.

Intranquilidad después de la quimioterapia

Algunos pacientes describen una intranquilidad interior luego de la quimioterapia, en el sentido de sentirse perdidos. Se perciben como no centrados interiormente. La música les ayuda a encontrar una orientación interior entre las fuerzas de la periferia y del centro y a tomar contacto con su patria espiritual.

• Musicoterapia receptiva a través de música escuchada y terapias acústicas con la lira contralto así como con lira y canto.

Por otro lado conocemos el estado de la quietud petrificada, en la cual el paciente aparece tranquilo exteriormente, pero interiormente manifiesta un alma llena de miedo, sin paz.

• Aquí ayuda un principio terapéutico que lleve hacia movimiento interior, que conduce la estrechez del alma cuidadosamente a la amplitud, o sea, le posibilite al paciente oscilar, por ejemplo, entre la escucha de la kantele desde el entorno y luego, si es posible, que el paciente mismo la toque. Del mismo modo se puede proceder con los tonos claros, de mucho eco como el címbalo (platillos), para activar el cambio de las fuerzas del centro y del entorno.

Intranquilidad de pacientes y familiares por el shock del diagnóstico

En algunos casos es de ayuda, cuando los familiares se hallan presentes durante la musicoterapia. La tranquilidad de todos se transmite entonces al paciente (2).

• Es adecuada la música de la lira contralto (escuchada), de carácter abierto y sin teñirla emocionalmente. Es tiempo de crear una atmósfera de paz, que lleva a la tranquilidad.

Si la intranquilidad se origina en un momento de crisis, por ej., la vivencia que todo lo que le llevó hasta el presente ya no es válido, se indica un principio de musicoterapia que fortifica la confianza en sí mismo:

• Cantar en conjunto o cantar para el/la paciente una canción o melodía que tiene importancia para la persona, para dar orientación al alma.
• Posibilitar momentos de actividad propia como rozar las cuerdas de la lira o kantele. Es válido, de igual modo, evaluar la situación individual del paciente y ver si en ese momento prefiere escuchar.

Es importante para los pacientes llevar lo musical a una vivencia con la cual se pueden ocupar en forma anímica-espiritual. Un elemplo: en una paciente se manifestó tranquilidad luego de cantar en la musicoterapia una melodía en la que pudo percibir el movimiento entre tonos agudos y graves. Esta vivencia aclarante le transmitió la fuerza de erguirse interiormente.