Experiencias de mujeres traumatizadas sexualmente en una psicotraumaterapia ampliada desde la antroposofía

Un estudio empírico cualitativo

Alejandra Mancini, Olga Feist-Gröteke

Última actualización: 17.07.2023

Introducción

La violencia contra niñas y mujeres es un problema expandido mundialmente que toma diversas formas: violencia física, sexualizada, emocional, abandono. Según el informe del Instituto Robert Koch del año 2020 el 35% de las mujeres en Alemania, a partir de la edad de 15 años sufren violencia física y/o sexualizada. La prevalencia de violencia contra mujeres en Alemania se encuentra en el promedio europeo. Las consecuencias a corto, mediano y largo plazo para la salud corporal y psíquica y la situación psicosocial de las mujeres pueden ser graves (1).

La psicotraumatología da respuesta a la necesidad de conceptos específicos de tratamiento para aquellas personas que han vivenciado acontecimientos biográficos o históricos de violencia. Algunos de estos conceptos consideran una dimensión espiritual; en su mayoría se basan en la tradición budista,  como es por ejemplo el caso de la terapia psicodinámica conocida en Alemania (2). Este artículo incluye explícitamente la concepción del ser humano de la antroposofía de Rudolf Steiner y discute sus posibles influencias en la psicotraumaterapia ampliada bajo este enfoque, aplicada a mujeres traumatizadas sexualmente, en sus procesos terapéuticos y los resultados cualitativos de las terapias.

Visión antroposófica del ser humano y proceso terapéutico

Al proceso terapéutico es inherente una dimensión ético-moral (3). Terapeutas y pacientes tienen – en forma consciente o inconsciente – sus propias convicciones acerca del ser humano, las que influyen en el proceso terapéutico. Una reflexión al respecto podría hacer más transparente, mejor evaluable y manejable el impacto de la imagen del ser humano subyacente al proceso terapéutico.

La psicotraumaterapia ampliada desde la antroposofía aspira a tratar integralmente a las personas traumatizadas y considera la interacción compleja entre espíritu, alma y cuerpo (4, 5).

A continuación consideraremos el concepto espiritual como una actividad del espíritu individual o de la consciencia humana (4, S. 203). La persona biográfica tiene la posibilidad de desarrollar autoeficacia y de desplegar su potencial en el sentido del autodesarrollo. Esta posibilidad es inherente a su propio yo y su actividad.  A través de la actividad del yo como “activación espiritual” (6), el ser humano conquista así presencia interior y entra en contacto con niveles más profundos, trascendentales del ser (7).

Tal actividad interior le otorga forma al cuerpo anímico y sensible, proyectando su influencia hacia el cuerpo vital. Es así una fuente principal de salud anímica y corporal y contiene un potencial evolutivo que fomenta la salud (6). Considerada espiritualmente, tanto la relación humana en general como una relación terapéutica en particular conllevan un proceso recíproco de formación de estructuras.

En este proceso, la actividad interior de la terapeuta, en resonancia con la paciente, puede fomentar la actividad interior de esta última. (En este artículo utilizaremos la forma femenina als referirnos a las pacientes y la terapeuta.) En el marco de una relación terapéutica, las pacientes pueden desarrollar la capacidad de guiar y formar ellas mismas sus procesos interiores. En el trabajo con mujeres traumatizadas son tales capacidades de autoformación y de autorregulación de importancia central (5), ya que ambas se hayan debilitadas.

Metodología

Este artículo se basa en un estudio empírico-cualitativo como parte de un trabajo de Master en Psicología Clínica/Psicoterapia realizado en la Universidad Witten-Herdecke en el año 2018. Su meta es examinar en su singularidad y describir el complejo horizonte vivencial de cada una de las trece mujeres entrevistadas como expertas de sus experiencias biográficas (8). No pretende hacer afirmaciones generales, más allá de los resultados de estas entrevistas.

Las mujeres entrevistadas tenían el diagnóstico de trastorno por estrés postraumático según ICD-10 (9), y en su infancia y/o juventud habían sufrido abuso sexual. En el momento de ser entrevistadas tenían entre 23 y 65 años, en su mayoría tenían estudios superiores y nueve de ellas ejercían una profesión. Cuatro de las entrevistadas habían finalizado su terapia, dos la habían interrumpiron y siete estaban aún en tratamiento psicotraumaterapéutico, como también en terapias complementarias – en su mayoría terapia artística y euritmia terapéutica – y estaban siendo tratadas por un médico de orientación antroposófica.

Pregunta de investigación e hilo conductor  

La pregunta central de investigación se aboca a la perspectiva vivencial de las entrevistadas: ¿Qué influencias puede tener la imagen antroposófica del ser humano de la terapeuta sobre las pacientes y sus procesos en la psicotraumaterapia ampliada espiritualmente? Las entrevistas realizadas consideran esta pregunta desde distintas perspectivas tal como se expondrá a continuación. 

Ilustración 1: Elaboración de un sistema de categorías para la terapia de psicotrauma ampliada antroposóficamente

Partiendo de la pregunta central de investigación, se derivaron cuatro preguntas guías para las entrevistas:

  1. ¿Qué le ha proporcionado ayuda o apoyo en la vida para lidiar con los problemas y el estrés psíquico?                              
  2. ¿Cuál ha sido el motivo por el cual usted comenzó un tratamiento psicoterapéutico?
  3. ¿Cómo ha vivenciado su psicotraumaterapia? ¿Qué balance hace de ella retrospectivamente?
  4. ¿Ha influido la psicoterapia en la forma de verse a sí misma y de situarse hoy en el mundo?

Análisis y resultados   

Las respuestas a estas preguntas por parte de las mujeres entrevistadas condujeron a la formación de distintas categorías, con ayuda del análisis cualitativo de contenidos de acuerdo a Mayring (10) y Mayring & Gläser, Zikuda (11). Las entrevistadas describieron en general desarrollos positivos y favorables en sí mismas en relación con la terapia. Los resultados se pueden resumir de la siguiente manera:

1. Activación básica espiritual, que ha dado sostén en la vida. Ella incluye:

  • Fe/religiosidad: se apunta a una religiosidad general, con o sin afiliación confesional/religiosa; formas propias de creencia y de fe, rituales y experiencias relacionadas con la existencia de algo superior o de sentido. Ejemplo: "No puedo imaginarme un mundo sin Dios", "Crecí arraigada en la fe cristiana, de modo que tengo la sensación que de algún modo existe algo que me da sostén, más allá de lo que puedo ver y tocar!"

  • Conexión con el mundo exterior: experiencia espontánea de estar en armonía con los seres humanos, la naturaleza, la energía o el mundo en general. Ejemplo: "Creo que si le entrego algo bueno al mundo, el mundo tendrá algo bueno para mí."  

  • Activación interior: una vivencia espiritual actual que nace de la propia actividad. Ejemplo: "Yo medito regularmente, recito a diario las Vedas."

  • Activación de la relación consigo misma, acercándose a la vivencia de un centro de la personalidad y captando los impulsos propios fundamentales. Ejemplo: "A fin de cuentas, creo que tengo una fuerza increíble, una fuerza interior para querer vivir." "Una voluntad innata de vivir."   


2.
Concepto de sí misma y trauma. Modificación de la imagen y la percepción de sí misma, del significado del trauma, unido ello a un cambio en la actitud hacia sí misma:     

  • Valoración del trauma: cambios en la actitud frente al trauma, su significado y a la enfermedad psíquica asociada con éste. Ejemplo: "Las experiencias de abuso son parte de mi vida, pero ya no me marcan emocionalmente." "Hay una diferencia entre estar subyugada a él y el poder re-colocar esas experiencias en otra relación conmigo misma. Otra modificación es que puedo manejar la situación, puedo diferenciar entre los sentimientos antiguos y la situación real actual. Hubo otros tiempos, en los cuales eso no me era posible."

  • Experiencia corporal: modificación de la relación con el propio cuerpo y su trato. Ejemplo: "Estoy más presente en mi cuerpo, me siento más a gusto y con mayor presencia. Sé lo que es estar escindida." "Todo mi cuerpo me parecía algo malo, desagradable, negativo, no quería mostrarlo ni ponerlo hermoso. Todo eso lo dejé de lado." "La sexualidad estaba generalmente disociada y truncada. Todo lo que se encuentra debajo del ombligo no era consciente. Esto ha cambiado notoriamente."

  • Autoaceptación: Comprensión de los ductos internos en la propia historia y autovaloración. Ejemplo: "Tenía la sensación de no tener un ser propio, sino ser sólo marioneta de los otros y no merecer amor, excepto cuando soy útil. El derecho a vivir, simplemente porque soy así como soy, quién soy." "Lo que queda es el saber que, a pesar de lo que me sucedió en la vida, tengo una fuerza interior tal, una voluntad innata de vivir, de lidiar con las cosas en la vida, y poder valorar esto. No puedo describir ni nombrar esta fuerza."


3.
Experiencia de mayor autoeficacia en el manejo de los recursos personales. Esto significa vivenciar la propia efectividad y tomar consciencia de los recursos interiores y exteriores, también la posibilidad de movilizarlos conscientemente, de incrementarlos y crear nuevos recursos, tanto interiores como exteriores:

  • Reconocer los recursos disponibles: tomar consciencia de las propias facultades, habilidades, capacidades, fortalezas existentes antes de la terapia y poder nombrarlas. Ejemplo: "… he usado mi imaginación, así he podido calmarme y sacar de foco  lo que me agobiaba."  

  • Movilizar los recursos existentes: el uso consciente, la aplicación y el consecuente desarrollo de las capacidades, habilidades y competencias existentes. Esto se relaciona con ejercicios, técnicas aprendidas en la terapia y que luego fueron aplicadas fuera de ella. Ejemplo: "Si necesito algo cuando no estoy bien, coloco los pies en el suelo y examino mi postura, mi respiración; respiro bien, la respiración es importante."

  • Generar nuevos recursos: desarrollo de nuevas facultades o competencias durante el tratamiento, internas y externas (en el ámbito interpersonal). Ejemplo: "Lo que hago recientemente es escribir, plasmar en poemas lo que me ocupa." "Nunca antes dibujé seres humanos, y ahora comienzo a realizar esbozos, a dibujar personas, sus proporciones, a mirarlas, esto me parece un cambio bastante asombroso, porque ahora miro en esa dirección."

  • Relación como recurso: identificar el significado positivo de las  relaciones hacia otras personas y otros seres vivos, que pueden proporcionar apoyo, sentido y fuerza. Ejemplo: "Mis abuelos tenían un burro, que era mi amigo más fiel, con el que yo siempre paseaba. Esto me hacía muy bien, el movimiento, el estar siempre afuera." "Mi profesora de clase, recibí mucho feedback positivo y reconocimiento de ella."  

4. Actitudes básicas de la terapeuta ampliadas espiritualmente. Las entrevistadas describieron además diversos aspectos relacionados con la terapeuta que les fueron de utilidad en el proceso terapéutico. En este sentido, la actitud interior de la terapeuta puede considerarse como "base espiritual" que puede estimular procesos de cambio y de sanación en las pacientes. Con ello se hace referencia a valores que se encuentran arraigados en la imagen del ser humano de la terapeuta:

  • Relación terapeuta-paciente: la calidad y el significado de la relación terapéutica para las pacientes. Ejemplo: "Si muestro mi alma, necesito a una persona con la cual puedo establecer una relación." "Si alguien puede soportarme así como soy, luego puedo yo aprender a aceptarme y a quererme a mí misma."

  • Actitud espiritual: importancia de la actitud de la terapeuta frente a las pacientes. Ejemplo: "Esta espiritualidad, creo, tiene un rol preponderante para la terapeuta. Saber que el ser humano antes que nada es sano, de otro modo, creo que no es  posible realizar este trabajo, es la condición previa." "Esto es trabajo de ángeles, lo que realiza la psicoterapeuta. Ella contribuye con su propia espiritualidad, de modo que se abren nuevos accesos. En la vida real tengo que arreglármelas sola y simplemente no puedo más, ella intenta facilitar este acceso y que otros seres ayuden en esta situación." "Hemos hablado con frecuencia sobre temas espirituales. Por ejemplo, mi padre era nazi, esto me ocupó a lo largo de la terapia, también hablamos mucho sobre el rol del mal como tema espiritual."

  • Conectar y relacionar: las pacientes perciben una red de terapeutas y médicos. Destacan el trabajo conjunto de terapeutas con otros expertos y expertas, que comparten una imagen espiritual del ser humano y una visión integral. Ejemplo: "Lo que encuentro muy importante en la terapeuta es que es una creadora de  redes, que establece los contactos necesarios. Si nos ocupamos de un tema, ella me ofrece un libro o contactos con otros; esa red de ayuda, ese relacionar, eso lo ha hecho muy bien."

Visión sinóptica  

La pregunta de investigación en este trabajo se dirige a: ¿Qué influencias puede tener la imagen antroposófica del ser humano de la terapeuta sobre las pacientes y sus procesos en la psicotraumaterapia ampliada espiritualmente. El concepto de espiritualidad utilizado se refiere a una auto-activación interior con la concomitante experiencia de autoeficacia.

En relación al concepto de espiritualidad mencionado, se pudo mostrar que la psicotraumaterapia antroposófica proporcionó impulsos y sugerencias a las mujeres entrevistadas, las que de forma individual colocaron en su propio contexto de sentido. La influencia que pudo tener la terapia pueden ser atribuidas a las mismas mujeres, ya que ellas la individualizaron, dependiendo de las condiciones que ellas traían y a las expectativas que tenían en relación a la terapia. Cuatro de las trece entrevistadas buscaban una terapia de orientación espiritual, en la que pudieran abordar sus temas internos. Algunas entrevistadas pusieron el acento en una terapia certificada del trauma. Otras al principio, no tenían claro que ellas estaban bajo un impacto traumático. Por tanto, los aspectos mencionados no relativizan, sino que individualizan lo vivido durante la terapia psicotraumática y su valor. A continuación analizaremos qué aspectos de la terapia del trauma les proporcionó a las entrevistadas los impulsos de mayor utilidad.

Análisis de los resultados

Las categorías superiores mencionadas en la imagen 1 se hallan en relación interdependiente entre ellas y pueden ser representadas en dos niveles (ver imagen 2). La "activación espiritual básica de las pacientes" y la "actitud espiritual básica de la terapeuta" forman el primer nivel de la "base espiritual" de una efectividad terapéutica. Juntas pueden ser entendidas como un espacio de resonancia que permite y estimula los procesos de cambio y eficacia individuales.

En el marco de las entrevistas pudo constatarse que la terapia ejerció una influencia favorable sobre el "autoconcepto y el trauma" de las pacientes (segunda categoría superior) y la "autoeficacia en el manejo de los recursos" (tercera categoría superior), representadas a continuación (Ilustración 2). Esto puede resumirse bajo el término "efectos espirituales" y representa el segundo nivel. Los datos implican que las subcategorías "autoconcepto y trauma" y "autoeficacia" en "el manejo de los recursos" también tienen una relación interdependiente, porque en la medida en la que las pacientes experimentan un aumento de la autoeficacia en el trato con ellas mismas y con el mundo exterior (mejor autoregulación), reconocen nuevos aspectos de sí mismas y su autoconcepto se modifica.

Cabe mencionar que durante la terapia la mayoría de las pacientes no fueron inducidas a reflexionar sobre su propia espiritualidad ni lo hicieron espontáneamente, tampoco sobre la postura espiritual de la terapeuta. Recién en el curso de la entrevista, a través de las preguntas formuladas desarrollaron una consciencia de ella.

Ilustración 2: Condiciones y efectos de una psicotraumaterapia ampliada desde la antroposofía

 

Discusión e interpretación de los resultados

El presente estudio incorpora el enfoque antroposófico en el marco del tratamiento psicoterapéutico del trauma. En el centro se encuentra la pregunta de si, desde el punto de vista de las entrevistadas traumatizadas sexualmente, la visión antroposófica del ser humano como trasfondo espiritual de la terapeuta influye en su proceso terapéutico. A través de las encuestas y del análisis posterior, se puede deducir que la terapia psicotraumatológica ampliada espiritualmente ofrece  diversas influencias que pueden ser sanadoras, estas fueron descritas anteriormente.

En un proceso terapéutico exitoso, la actividad del yo de las terapeutas entra en resonancia con la actividad del yo de las pacientes, constituyendo un factor esencial que fomenta la sanación. La dificultad principal para las pacientes severamente traumatizadas, especialmente las altamente disociativas, consiste en experimentar la instancia central reguladora e integradora de la personalidad (su yo) y establecer una relación activa con ella, alcanzando así un mayor nivel de autoeficacia en la relación consigo mismas y con el mundo exterior, brindándoles la oportunidad de integrar las abrumadoras experiencias biográficas (14).

Las respuestas de las entrevistadas señalan que las mujeres traumatizadas experimentaron en la psicotraumaterapia un contacto profundo consigo mismas, del que surgió una activación espiritual. Esto estimuló el autodesarrollo; a pesar de sus graves experiencias de violencia, las pacientes mostraron en distintos niveles evoluciones importantes. Un tal desarrollo puede ser relacionado con las dimensiones del crecimiento post-traumático de acuerdo a Calhoun y Tedeschi (15) – conceptualizado por Maerker (16) como maduración personal post-traumática. Los autores describen estos procesos como intentos de sobreponerse tras un estrés traumático, según los cuales las personas afectadas muestran por un lado graves problemas psíquicos y somáticos, pero por otro para algunas de ellas puede constituir un impulso para seguir desarrollándose.

Las siguientes dimensiones del desarrollo pueden compararse/relacionarse con los resultados de este estudio:

  1. Desarrollar nuevas posibilidades: corresponde a la categoría superior "autoeficacia y recursos" y en especial a la subcategoría "generar nuevos recursos".        
  2. Modificar y profundizar las relaciones con otros: se muestra en la subcategoría "relación como recurso".
  3. Aprender a valorar la vida de un modo renovado: se refleja en la "subcategoría autoaceptación".
  4. Hacerse consciente de las propias fuerzas: se refleja en la categoría superior "autoefectividad en el manejo de recursos".
  5. Intensificación de la consciencia espiritual: corresponde a la primera categoría "activación básica espiritual de la paciente".   

Concluyendo, nos parece esencial la perspectiva conceptual de una "reparación existencial" (17), la posibilidad de sanación en personas severamente traumatizadas, a pesar de la "profunda vulneración de su fundamento y de su núcleo central" (17, p. 230), que va acompañada de una enajenación fundamental de sí mismo, del propio cuerpo y del mundo (14), es decir de la labilización del concepto de sí mismo y del mundo (18).

Este estudio ofrece indicios que una psicotraumaterapia ampliada desde la antroposofía puede contribuír a esa sanación, en el contexto de una relación estable, basada en la espiritualidad, en la que las pacientes se vivencian a sí mismas como agentes activos de su sanación (19). 

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Research news

Phase IV trial: Kalium phosphoricum comp. versus placebo in irritability and nervousness 
In a new clinical study, Kalium phosphoricum comp. (KPC) versus placebo was tested in 77 patients per group. In a post-hoc analysis of intra-individual differences after 6 weeks treatment, a significant advantageof KPC vs. placebo was shown for characteristic symptoms of nervous exhaustion and nervousness (p = 0.020, p = 0.045 resp.). In both groups six adverse events (AE) were assessed as causally related to treatment (severity mild or moderate). No AE resulted in discontinuation of treatment. KPC could therefore be a benefical treatment option for symptomatic relief of neurasthenia. The study has been published open access in Current Medical Research and Opinion:  
https://doi.org/10.1080/03007995.2023.2291169.